Motivación personal: tarea de los padres con sus hijos

Todos tenemos sueños u objetivos que deseamos alcanzar. La motivación personal es el motor para dirigir las acciones hacia la materialización de lo que uno quiere. Es un impulso o entusiasmo que aflora sin necesidad de ayuda o supervisión externa (Maynesa, 2019).

La satisfacción que se experimenta al ver cumplida una meta favorece la confianza en cualquier persona. Por eso, es importante fomentar este valor desde los primeros años. Es algo que nos acompañará toda la vida y se fundamenta de conductas, percepciones y expectativas positivas (Recio, 2014).

El rol de los padres en el desarrollo de la motivación personal

Los padres deben conocer qué impacto tienen sus acciones sobre sus hijos. Si la motivación personal forma parte de su día a día, podrán ayudarlos a sobresalir en cualquier contexto en que se desenvuelvan.

Todo lo que un niño sea en sus primeros años constituye la base de lo que será en el futuro (Rodríguez, 2017). Si los padres quieren ver a sus hijos dando frutos positivos, deben promover la seguridad en ellos mismos.

Estrategias para inculcar la motivación personal en tus hijos

Las palabras tienen una gran fuerza. Pueden marcar de forma radical a quienes las escuchan. Los valores familiares se pueden apreciar a través del modo en que se expresan. Utiliza las palabras para fomentar la formación integral de tus pequeños.

Ratificación, ante todo

Las palabras de ratificación son las primeras que deben estar presentes. Cuanto tu hijo realice una actividad, destaca siempre lo bueno que ha logrado, incluso aunque no haya salido bien del todo. Nunca lo descalifiques y, ante cualquiera de sus logros, hazle saber su capacidad.

Evita los juicios de valor

No lo evalúes, así lo ayudarás a tener mayor seguridad. Su autoestima será el rasgo que se vea más beneficiado.

Ten las expectativas adecuadas

Si quieres que tu hijo sea exitoso, motívalo. No partas de sueños que tú dejaste o no pudiste alcanzar, sino de las habilidades que veas en él.

Respeta sus preferencias

Si a tu hijo le gusta cantar o dibujar, estimula esas fortalezas. No le insistas en que sea matemático cuando justo es en lo que menos muestra interés.

Promueve el establecimiento de metas

Enséñalo a proyectar lo que desea y a sistematizar los pasos a seguir para lograrlo. Verás que pronto estas acciones serán parte de su rutina.

Conclusión

La motivación personal es clave para alcanzar metas en todos los tipos de familia. Por ello, es muy importante que los niños entren en contacto con este concepto desde sus primeros años. El resultado se reflejará a lo largo de su vida.