¡Las mamás somos el vehículo para generar una conexión afectiva entre el bebé, el mundo externo, el papá y/o cuidadores!
Soy pediatra y ahora soy mamá en proceso, y aunque por mi profesión siempre he tenido contacto directo con los niños recién nacidos, incluso desde que están en el vientre de sus madres, puedo decir que vivir esta experiencia ha sido la sensación más inexplicable de mi vida.
Por un lado, todos los datos técnicos y científicos rodean mi mente, y me ayudan a centralizarme y vivir el proceso del embarazo de una forma segura y confiable; no puedo negar que mi instinto maternal lo supera.
Afortunadamente estos 6 meses han sido tranquilos y felices, no he dejado de sorprenderme ni un solo momento, he disfrutado de la compañía de mi bebé, de cada movimiento, cada etapa y de cada sensación. Soy de esas mamás que le cuentan todo; qué le hablan a cada instante y que le narran el día a día con la intensión de que se familiaricé con los que en unos meses se convertirá en su mundo; porque más allá de mi instinto de madre, como especialista sé la importancia de generar ese vínculo estrecho y permanente con los bebés desde que están en nuestro vientre.
Conectemos
Aunque los estudios científicos aún no han comprobado el tiempo exacto en el que el bebé empieza a comprender el sonido; sí es cierto que desde la semana 16, el embrión empieza a recibir estímulos, debido a que la parte anatómica del oído ya está desarrollada. Inicialmente comprenden los sonidos provenientes de la mamá, como la voz y los latinos del corazón que viajan a través del agua de nuestro cuerpo. A partir de la semana 24, el bebé empieza a identificar los sonidos externos, como la música, las frecuencias y la voz del papá.
Así como nosotros empezamos a saber sus horarios, los momentos en los que están dormidos, inquietos y tienen hambre, ellos también lo hacen, de allí que acostumbrarlos a sonidos en momentos específicos, actividades o a una alimentación consciente, les va generando el hábito y el deseo de estar presentes; por eso no es raro que el bebé sepa en qué momento está por llegar papá y prefiera quedarse despierto para no perderse de sus caricias y sus palabras llenas de ternura y motivación, o que se mantenga activo durante el almuerzo de mamá porque sabe que es el momento en el que recibe esta importante fuente de energía.
Este tipo de acciones generan una conexión afectiva entre el bebé y el mundo externo, lo que se verá representado en la comodidad que sentirá al nacer; al escuchar esa voz que se le hace familiar y al adecuarse a los horarios y hábitos de la mamá, papá y/o cuidadores. Pero más allá de eso, los estímulos desarrollan más su intelecto, ya que en el último trimestre del embarazo las conexiones neuronales y su cerebro están terminando de madurar; convirtiéndolo en un niño con un desarrollo diferente, con mayores capacidades auditivas, de lenguaje, musical, en la expresión y/o en su manera de relacionarse con el mundo.
Recordemos que:
Mamás, así como los sonidos, los colores y la alimentación se proyecta en el bebé a través de nosotras, las emociones también se trasmiten; por eso, es muy importante que procuremos sentirnos tranquilas, felices y estar en situaciones cómodas. Conservar una relación favorable con la comida, con la sociedad y con nuestro entorno, permitirá que las sustancias químicas lleguen al bebé favoreciendo su desarrollo y adaptabilidad con el mundo.
Aunque no está científicamente comprobado, desde el embarazo podemos generar una predilección a ciertos alimentos, mejorando la parte gastrointestinal del bebé o induciéndolo a la elección de gustos y sabores que aporten a su desarrollo físico.
Si tú que me estás leyendo te estas cuestionando y consideras que te faltó ejercitar a tu bebé durante el embarazo ¡No te preocupes! te cuento que los niños tienen una plasticidad cerebral que varía entre los 5 y 10 años; lo que significa que este tiempo es clave para generar hábitos y estímulos en el pequeño, debido a que el cerebro en desarrollo tiene la capacidad de aprender de todo. Por lo que nunca será tarde para comenzar a ejercitarlo y estimularlo para su propio bienestar; eso sí, asesórate de un especialista y sigue disciplinadamente todas sus recomendaciones.
Gracias a OFFCORSS y a su comunidad New Life por permitirme tener este espacio en el que les compartí un poco sobre mí, desde mi experiencia como mamá primeriza y pediatra, solo queda decirles que disfruten su embarazo, exploren su feminidad, asesórense de expertos, hagan ejercicio, no se descuiden como personas y prepárense para cuando tengan el bebé; resuelvan todas sus dudas e inquietudes, para que cuando nazca, se sientan más confiadas, seguras y empoderadas. Disfruten de esta nueva etapa desde el amor y la emoción que surge desde alma al tener a tu hijo entre tus brazos.
DIANA JIMÉNEZ
Instagram: @dradianapediatra
Mamá en gestación de Mara