¿Has pensado en cómo vestir a tus niños ahora que están tanto tiempo en casa? Las pijamas para niños son una elección estupenda. Ofrecen la comodidad y libertad de movimiento que los niños necesitan ya que son prendas frescas y fáciles de vestir.
Para elegir pijamas para niños hay que optar por lo básico y la sencillez, como un short, una bermuda y una camiseta. También hay que tener en cuenta las condiciones climáticas para la escogencia de la manga, ya sea corta o larga.
Para los niños más pequeños, son ideales los enterizos. Son más agradables para ellos y también para ti a la hora de cambiarles el pañal. Llegada la hora de dormir, este tipo de pijama no se desajusta con las incontables vueltas que suelen dar los pequeños. De esta manera, los niños dormirán placenteramente y aunque su manta se deslizarse seguirán abrigados.
Para los niños más traviesos, que no les gusta usar ropa, es recomendable una pijama tipo disfraz. Será una manera rápida de convencerlos. Les parecerá divertido e incluso es posible que después no quieran quitársela.
A continuación, te damos una guía completa para que elijas la pijama perfecta entre los diferentes tipos de pijamas para niños que existen.
Los tres pilares para una perfecta selección de pijamas para niños
* Los tejidos suaves y transpirables garantizan el bienestar de los niños
El tipo de tela de las pijamas para niños es fundamental. Debes evitar las telas duras, rígidas y con costuras gruesas al tacto. Y preferir siempre los tejidos de fibras naturales y suaves. En este sentido, uno de los más confortables es el algodón, un tejido universal y protagonista en la confección de ropa para niños.
Las pijamas de algodón cuidan la piel de los niños, favorecen la transpiración, absorben la humedad del cuerpo y regulan la temperatura corporal de los niños manteniéndola agradable y evitando que se sofoquen.
También es deseable que la tela de las pijamas para niños esté compuesta de algún pequeño porcentaje de elastano de manera que, además de la suavidad que otorga el algodón, tenga una gran flexibilidad.
* Sencillez y pocos accesorios: un elemento clave en la comodidad de los niños
Las pijamas para niños con adornos y complementos suelen ser bonitas y atractivas, pero lo cierto es que no son nada recomendables. Estos accesorios terminan siendo incómodos, y mucho más al momento de dormir.
Hay pijamas sencillas que son igualmente bellas y con estilo. Por ejemplo, con telas de estampados divertidos y relieves, siempre que estos sean apenas perceptibles.
En el caso de los bebés, los accesorios están prohibidos, ya que a estos pequeñines les gusta llevarse todo a la boca. Si los accesorios llegasen a desprenderse, los niños correrían el peligro de atragantarse. También es preferible evitar ropa para bebés con botones y preferir los broches.
* Las pijamas para niños deben facilitar la libertad de movimiento
Estas deben garantizar que se sientan libres de saltar, correr, hacer acrobacias, trepar y jugar; capaces de vivir sus aventuras sin interrupciones. Por lo tanto, es importante que siempre optes por pijamas de diseños holgados.
Al no apretarse a sus cuerpos, les dan mayor libertad de movimiento. Además, su sistema circulatorio podrá realizar su función principal: llevar la sangre a todas las partes del cuerpo y eliminar las toxinas. Y durante la noche, los niños tendrán dulces sueños.
Un factor determinante para que las pijamas no les queden demasiado ajustadas a los niños es su tamaño. Por lo que es conveniente que vigiles la elección idónea de las tallas.
Cinco consejos útiles en el uso de pijamas para niños
1. Cuando haya picos de frío o calor, revisa su temperatura corporal y determina si es la pijama correcta.
2. Consigue para ti una similar a la de tus niños, será divertido para ellos.
3. Ten siempre una pijama tipo disfraz para aquellos niños que estén renuentes a vestirse.
4. Además de las que tus hijos usan en el día, tenles una específica para dormir. Así sabrán que el tiempo de dormir está próximo.
5. Usa detergentes suaves para lavarlas. Si es un bebé opta por el jabón neutro, el agua tibia y el sol para secar.