Cuando nuestros hijos están pequeños es muy fácil vestirlos, les compramos a nuestro gusto ¡Como nos los soñamos! Y sabemos que de vez en cuando ellos se antojan de algo que generalmente va relacionado con sus personajes favoritos…
Pero a medida que pasa el tiempo, van creciendo y con ello cambian sus gustos y todo esto se da por la familia, el colegio, los amigos, todo su entorno, ellos van creciendo con muchas virtudes y también con falencias…
Los miedos, las inseguridades, las situaciones familiares, todo esto influye en la autoestima de nuestros hijos y aunque no lo creamos también influye en su forma de vestir, a pesar de que creamos de que es un tema superficial, no lo es, ya que por la ropa que nos ponemos estamos expresando lo que somos, lo que llevamos en nuestro interior.
Para casos y ejemplos más exactos mis dos hijos: Emma y Tomás.
Emma es una niña segura de si misma, y aunque muy caprichosa, no duda un segundo de lo que se va a poner, ella misma escoge sus looks y así quede como gloria Trevi en los 90s ella se siente feliz y segura de lo que es y lleva puesto.
Tomás es un niño noble, muy capaz, pero cargado de miedo e inseguridades y a la hora de vestir siempre pide ayuda, no sabe que ponerse y prefiere que arme sus looks porque considera que me quedan mejor que a él, no siente que pueda hacerlo solo.
Emma tiene 6 años, Tomás 9 y a él le tocó todo el proceso de separación de sus papás, cuando ya tenía más consciencia, mientras Emma sólo tenía un año y creció entendiendo que sus papás no estaban juntos.
Todo este ejemplo para decirles que los contextos de vida y familiares van ligados a la autoestima y desarrollo del carácter de nuestros hijos, que en algo tan simple como vestirse, tenemos que entender que todos los niños son muy diferentes y toman decisiones de colores, prendas, y estilos que debemos apoyar como papás, motivándolos a encontrar y explorar su ser en todo sentido.
Hoy las marcas entendieron que los niños se expresan diferente, cada uno es todo un universo y día a día moldean lo que antes era considerado como ropa infantil para que su personalidad sea liberada (en el buen sentido de la palabra) por medio de lo que llevan puesto, y OFFCORSS lo entendió muy bien.
Motivación, cuidar nuestro entorno, no hacerlos partícipes de nuestros problemas, proyectarles seguridad… Así podremos garantizar que tengan un desarrollo de carácter tan fuerte para tomar grandes decisiones en sus vidas y también para elegir cómo se van a vestir para una fiesta, para una presentación en el colegio o para ir a un centro comercial.
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Celin Giraldo
/ Fashion blogger en la.sra.celin /Mother of 3 /
Embajadora #OCMom