No sientas lástima por tu hijo
Ser mamá es querer meter a los hijos en una urna de cristal en la que cualquier riesgo, peligro o enfermedad, se queden lejos. Pareciera estar en el ADN materno, la necesidad, no sólo de proteger, acoger y contener, sino también de prevenir, alarmar y hacer por los niños todo aquello para lo que los consideramos muy bebés todavía.