Hola, estoy muy emocionada de compartir este espacio con ustedes, soy Karen Barros Álvarez, Pediatra y gastroenteróloga infantil, mamá enamorada de 2 hermosos niños, uno de 2 años y uno de 1 mes.
Al igual que ustedes, siempre estoy buscando lo mejor para mis hijos, por eso hoy, quiero hablarles de un tema fundamental para el bienestar de las futuras mamás, las nuevas mamás y las que tienen niños menores de 5 años: La alimentación saludable, tanto en el periodo prenatal, los primeros meses y la primera infancia. De esto hay mucho por decir, pero no quiero hacerles esta lectura tediosa, así que iniciemos…
¿Qué debemos saber de la alimentación saludable durante la maternidad?
Empecemos por contar que la lactancia materna, sigue siendo reconocida como la forma ideal de alimentar a nuestros hijos, de manera exclusiva hasta los seis meses de edad y, con alimentación complementaria a partir de los seis meses y hasta los dos años de vida.
Por tanto, es importante mencionar que, la alimentación durante la etapa gestacional (durante el embarazo) es considerada como uno de los principales factores asociados con un buen estado de salud y nutrición de los niños y niñas, e incluso determina en gran medida la salud en la vida adulta.
Entonces es de vital importancia, garantizar una alimentación saludable como base para prevenir la malnutrición infantil (hablamos de malnutrición por carencia de nutrientes, desnutrición y exceso de peso)
Entonces, ¿Qué es la alimentación saludable durante el periodo gestacional? es aquella que satisface las necesidades de energía y nutrientes tanto de la madre como del feto durante los 9 meses de embarazo y que incluso puede empezarse desde el momento de la planificación del embarazo.
Se caracteriza por ser una alimentación completa, equilibrada, suficiente, variada, aquella que, aporta todos los nutrientes de forma equilibrada, con cantidades necesarias e inocuas, es decir que no esté contaminada por agentes externos.
Un ejemplo de esta, es incluir alimentos como:
1. Cereales, tubérculos, raíces, plátanos y derivados.
2. Frutas y Verduras.
3. Leche y productos lácteos.
4. Carnes, huevos, leguminosas secas, frutos secos y semillas.
5. Grasas.
6. Azúcares
Siendo distribuidas en 6 raciones: 3 comidas principales y 3 refrigerios. Media mañana, media tarde y 1 hora antes de dormir. Adicionalmente es de suma importancia consumir agua durante el día, (aproximadamente 2 litros por día).
Algunas de mis recomendaciones:
1. Preferir siempre los alimentos frescos, naturales, propios de cada región del país.
2. Durante la gestación, se debe aumentar el consumo de alimentos fuente de proteínas y hierro como las carnes (res, pollo, cerdo, pescado fresco) y vísceras (pajarilla, hígado), para prevenir la anemia y contribuir al crecimiento y desarrollo del bebé. … PEROO ¿y qué pasa si soy vegetariana o vegana? Pues podemos acomodar la dieta que incluya legumbres con alto contenido proteico vegetal como soja, tofu, u suplementos vitamínicos para evitar el déficit de vitamina b12.
3. Consumir diariamente 2 porciones de leche y productos lácteos como yogurt, kumis y queso fresco, por su alto contenido de proteínas y calcio que favorecen la formación del bebé y previenen la aparición de enfermedades como la osteoporosis en la madre. Lo ideal, es que sean productos lácteos bajos en grasas, evitando la crema de leche.
4. El huevo es fuente de proteína de alta calidad y es de bajo costo. Por tanto, recomiendo aumentar su consumo durante la gestación, ya que favorece la formación y crecimiento del bebé, además de ser excelente para el mantenimiento de la salud de la madre. Yo recomiendo consumirlo en preparaciones que no requieran adición de grasa o aceite.
5. Las leguminosas son fuente de proteínas de origen vegetal y fibra. Por eso, te recomiendo aumentar su consumo, con preparaciones que incluyan, frijol, garbanzo, arveja y lentejas, combinadas con un cereal como el arroz para mejorar la calidad de sus nutrientes. Con el consumo de leguminosas, puedes incluir una fruta rica en vitamina C, como la guayaba, mandarina o naranja, ya que esto favorece la absorción del hierro en el cuerpo. Lo ideal es no mezclarlas leguminosas con lácteos; porque esto interfiere con la absorción del hierro en el cuerpo.
6. Aumenta el consumo diario de frutas y verduras, las frutas preferiblemente enteras y las verduras crudas o al vapor, esto contribuye a la buena digestión y garantiza el aporte necesario de vitaminas, minerales y fibra tanto para el bebé como para la madre, esenciales para el crecimiento y el funcionamiento del organismo. Consúmelas en las meriendas.
7. Por último, evita el consumo de alimentos de baja calidad nutricional (gaseosas, productos de paquete, comidas rápidas y golosinas, los cuales presentan un alto contenido de azúcar, sal y grasas) ya que contienen altas cantidades de grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcar y sal.
La alimentación beneficia a tu bebé y a ti
Porque recuerda que la alimentación de la madre durante la gestación “educa”’ las papilas gustativas de nuestro hijo, a través del líquido amniótico. Por ejemplo, si la madre tiene una dieta rica en frutas y verduras, el bebé aceptará más rápidamente estos alimentos cuando empiezan a ser introducidos en su dieta sólida.
También, durante la lactancia, los sabores y olores de los alimentos que consume la madre se transmiten a través de la leche materna, y los lactantes aprenden a preferir dichos sabores, por lo que será muy importante que la madre durante el periodo de lactancia también consuma una dieta saludable y variada,
Peroooo, este tema de la lactancia, da para un segundo encuentro, así que pendientes, porque pronto les estaré contando sobre tips y alimentaciones ideales para que alimentar a tu bebé sea algo más ameno.
Nos vemos pronto,
Karen Barros