La palabra prohibición no es para nada agradable y más si se trata de una de las cosas que más disfrutamos en el mundo ¡comer! Y por eso hoy te contaré por qué no las deberías comer en el embarazo. Que en lugar de ser una imposición, sea una decisión de amor para que tu y tu bebé estén sanos y fuertes; preparados para la mejor etapa del mundo para ti.
Es importante que sepas que la lista de estos alimentos no los hace peor que otros y no significan que en nuestra vida cotidiana nos puedan hacer daño, simplemente tienen una serie de características que en la vida de tu bebé podría no ser lo mejor para él pues pueden tener microorganismos perjudiciales no recomendables en esta etapa
¡Alimentos prohibidos en el embarazo!
-Pescados o mariscos crudos: Claro que puedes consumir mariscos siempre y cuando estén completamente cocinados, esto con el riesgo de evitar enfermedades como la listeriosis o Salmonela.
-Carnes crudas o a medio término: Las defensas de la mamá se bajan un poco al empezar el embarazo pues está gastando toda su energía en procrear un bebé, por eso, al igual que el pescado debes asegurarte de que tu carne esté completamente cocida.
-Verduras sin lavar: Cuando comas fuera de casa y quieras una rica ensalada puedes optar por vegetales al vapor o salteadas para evitar una toxoplasmosis.
-Café: Bueno, prohibido como tal no está, pero no se aconseja más de una taza al día. La OMS advierte que el consumo excesivo de café en el embarazo puede estar relacionado con un mayor riesgo de aborto; incluso con bajo peso del bebé al nacer. Además, tomar mucho café puede aumentar la ansiedad y el insomnio ya de por sí propio del embarazo.
-Alcohol: Recuerda que lo que consume la madre, llega el bebé. Por eso, lo mejor es que no consumas ni una gota de alcohol; ya llegará el momento en que puedas celebrar tu vida y la de tu bebé con una copa de vino en mano.
-Sal: No está prohibido, pero si te aconsejamos medir su consumo ya que podrías correr el riesgo de preeclampsia o subida de presión al final de tu embarazo.
Y por supuesto que puedes comer muchas frutas, verduras, alimentos ricos en grasa saludable, granos, pescados, pollo y carnes bien cocidos y esos gusticos dulces que te hagan feliz.
¡Recuerda que ningún dolor es para siempre. Más pronto de lo que te imaginas podrás comer todo lo que tanto se te antoja y que hoy no lo puedes comer!