Si estás pensando en elegir actividades extraescolares para tu hijo, el yoga para niños puede ser una excelente opción. Anímate e involúcralo en esta práctica que trae muchos beneficios tanto al cuerpo como a la mente. Y es que, por si no lo sabías, el yoga es más que una actividad física.
Según B.K.S. Iyengar, uno de sus exponentes más importantes, esta disciplina cultiva las formas de mantener una actitud equilibrada en la vida cotidiana, y dota de capacidad en el desempeño de las acciones propias (ONU, 2020). Entonces no lo pienses más y suma a tu hijo en ese apacible mundo que puede sacar muchas cosas buenas de él.
Yoga para niños: todo lo que debes saber
Generalmente, los niños están dispuestos a participar en cualquier juego y es muy fácil captar su atención. Pero, así como se conectan con algo, igual se desconectan. Por eso las clases de yoga para niños no son como las de los adultos. Las sesiones para los pequeños son más activas y se acompañan de cuentos, juegos, canciones y viajes imaginarios.
Entre los ejercicios más adecuados para ellos encontramos diferentes posturas: la del indio, la de la marioneta, la del niño, la del perro o el gato, entre otras. Y al terminar, siempre es necesario un ejercicio de relajación. Para ello, deberán acostarse boca arriba en la colchoneta durante 10 minutos, con una respiración pausada (Medina, 2020).
Tips para introducir a los niños en el yoga
Los expertos señalan que los 4 años es la mejor edad para iniciar su práctica. Lo recomiendan porque en ese momento ya tienen un mayor control sobre su cuerpo. Además, pueden asumir determinadas posturas y los movimientos del yoga (Delgado, 2016).
No obstante, el yoga se puede adecuar a niños de cualquier edad. Solo que la clase debe adaptarse a su forma de ser. Por eso es importante dedicar tiempo a conocerlos.
Lo aconsejable es no más de 15 niños por sesión si lo practican en una academia. En ese caso, a partir de 7 años es mejor que no los acompañes, pues así estarán más concentrados. Aunque también puedes montar tu clase de yoga para niños en casa. Así, juntos disfrutarán de una experiencia maravillosa (Medina, 2020).
Para las clases de yoga para niños, debes buscarles ropa cómoda. Lo ideal es que estén descalzos o con calcetines. En cuanto a la frecuencia, bastará con dos sesiones a la semana (Mundo Primaria, s.f.).
La verdad es que los niños tienen más facilidad para desarrollar muchas de las posturas de esa disciplina que los adultos. Para ellos, la práctica del yoga es un juego en el que hay que estirar el cuerpo y respirar.
Beneficios del yoga para niños
* En la práctica del yoga para niños son múltiples las ventajas (ACNUR, 2017):
~ Mejora la postura al fomentar los buenos hábitos para sentarse, caminar, estudiar, hacer ejercicios, etc.
* Aumenta la autoestima.
~ Da calma y relajación. El control de la respiración que se ejercita en el yoga es otra manera de aportar serenidad al niño.
* Favorece la concentración. Como el yoga para niños requiere de concentración, el pequeño aprenderá a no distraerse al desarrollar esta actividad y, por ende, utilizará esa habilidad cuando vaya a estudiar o en otras tareas.
~ Ofrece diversión. Si hay niños, siempre existe alegría y no puede ser diferente en el yoga.
Tanto el yoga como otras actividades para niños son beneficiosas para los pequeños. De ahí la necesidad de que estas prácticas formen parte de su rutina. También es importante que tú los acompañes en este aprendizaje y sus pasos por la vida, para aconsejarlos, rectificarlos, educarlos y compartir juntos. ¡El tiempo corre; el yoga espera por ti y tu hijo!