En esta ocasión me emociona compartirles uno de los talentos que más amo presumir de mi hijo ¡LA MÚSICA!
Mi bebé tiene 18 meses y estoy segura de que tiene más ritmo que muchos de nosotros. Desde que estaba embarazada me dediqué a ponerle música, bailaba bastante en mi cuarto, en la calle, me gustaba cantarle (aunque canto pésimo). Incluso, le colocaba el altavoz del celular muy pegado a la panza para que él escuchará más y se moviera.
Cuando nació, increíblemente, las mismas canciones que le colocaba cuando estaba dentro (Andrea Bocelli, Ed Sheeran, Il Divo) eran las mismas que podían calmarlo, se las cantaba para arrullarlo mientras se dormía o simplemente ponía el sonido en su cuarto.
¿Cómo empezó?
A medida que fue creciendo escuchaba más y más canciones, más ritmos, diferentes géneros y variados, en mi casa a TODOS nos encanta la música y creo que eso fue algo que nos heredó a todos. Cuando tenía 4 meses conoció los colores y las canciones del Carnaval (vivimos en Barranquilla) a esa edad, aunque son pequeños para muchas cosas, van entendiendo y relacionándose con su cultura, su raíz o su origen, cosa que me parece extremadamente importante, inculcarles de dónde vienen.
En diciembre de ese año (2019) mi papá le regaló unas maracas de Fisher Price, y mi hermana una pandereta. Las usaba al momento de cantar durante las novenas navideñas.
Creo que desde siempre le ha interesado la música y el baile, a pesar de ser tan pequeño, su ritmo es increíble.
A medida que ha ido creciendo, su amor y talento crece con él. Para los carnavales de este año, mi papá le compró una tambora y un tambor. Aprendió la diferencia entre ambos, cual se tocaba con los palitos y cual era con las manos. Empezó a sentir amor por el mapalé, Toto la Momposina, Checo Acosta y por sus reinas actuales, Isabella Chams y Miranda Torres.
Incluso les presumo que ganó un concurso organizado por Silvana Puello (la esposa del alcalde de la ciudad) y Miranda Torres (la reina del Carnaval de los Niños), precisamente donde tocó, cantó y bailó el mapalé.