Todos siempre hemos escuchado los beneficios que trae una mascota en casa… A los niños, les ayudan a mejorar su motricidad y confianza hacia los animales, a los adultos mayores les sirven como compañía y les dan seguridad, a las personas que tienen alguna limitación visual les funcionan como guías y compañeros. Pero hay algo que siempre unifica todo y es el AMOR que podemos sentir hacia ellos y como indudablemente llegan a convertirse en una parte muy importante de nuestra vida.
Marte y Venus, su vida de mascota.
son dos gaticos adoptados en Medellín, que están juntos desde la barriguita de su mamá, ellos tienen un vínculo tan inquebrantable que si uno de los dos está enfermo el otro no se le despega, se comunican, juegan y pelean como una relación de hermanos.
A lo largo de su vida conmigo me han enseñado que la mayor recompensa que puede haber al adoptarlos es la compañía, el amor, y las miles de manera en las que sientes que te brindan su apoyo solo con pasar su cola por tu pierna o mirarte fijamente a los ojos…
El sentido de responsabilidad por su salud, alimentación y confort se convierte en una prioridad más allá de comprar algo para la casa, estar siempre pendiente de que no estén tanto tiempo solos y que sientan mi compañía hace que tenga un motivo para regresar a mi apartamento un poco antes de lo planeado; dormir y tener un gatico debajo de las cobijas, hace que cada momento tenga un valor sentimental invaluable… Sin embargo, también tenemos muebles rasguñados, pelos en la ropa casi imposibles de remover, pelos en la casa, en la cama, en la almohada, en el piso, y demás lugares que sin duda aumentan el presupuesto de cinta adhesiva para quitarlos cada mes, pero en medio de todo solo hay una cosa segura, y es que después de vivir con una mascota, en mi caso gatitos, el amor no es el mismo… Es mucho mejor.
PD: ¡Adopten! será un lindo regalo de vida para ustedes, sus hijos, sus papás o quien sea.
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Con Amor,
Venus y Marte.
Artículo escrito por
Maria Camila Barrera
Mamá de Marte y Venus
Publicista y Bloguera por pasión
