Para nosotros los colombianos, el siete de diciembre, día de las velitas, es una fecha muy especial. Una tradición que viene de 1854 proclamada por el Papa Pío IX en la Bula.
Sí, la fecha es por un significado católico, religión que predomina en este país. Prendemos las velitas en la noche (en los pueblos es en la madrugada) para celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
Es una hermosa tradición que reúne tanto a jóvenes, niños y adultos compartiendo, de esta manera, un espacio en familia, y aprovechando el hecho de que el día siguiente es festivo.
En teoría es la segunda noche de velitas de Paolo, ya que el año pasado estaba en brazos. Sin embargo, para mi esta es la real, por lo que está un poco más grande y así podrá disfrutar.
Para el día de las velitas, las recomendaciones y cuidados con nuestros hijos (sin importar la edad) son un millón. Entre las cuales podemos resaltar:
Mucho cuidado con el fuego.
El fuego es un elemento sumamente llamativo para los niños. Les causa curiosidad ver ese hermoso color “rojo-anaranjado” de la llama. La mayoría, quieren saber qué se siente este “objeto” extraño, por ende, la mayoría se queman.
El consejo aquí es básico, a pesar de estar en familia, contando historias, tomando fotos, no descuides a tu bebé ni siquiera por unos segundos. Trata de colocar las velitas en un lugar al que ellos no alcancen, o, no te separes de su lado y evita que tu hijo se acerque a ellas.
Cero pólvora en el día de las velitas.
Primero, porque es ilegal, y segundo, porque afecta demasiado tanto a los niños, adultos como animales. Si tienes mascota en casa, estoy segura que has notado lo nerviosa que se coloca cuando escucha “totes” o juegos pirotécnicos. Los niños tienen sus sentidos sumamente delicados, sobra decir, que el escuchar es uno de ellos, por ende, se puede ver perjudicado el tímpano de su hijo al utilizar estas “bellezas” cerca de ellos.
NO a las chispitas mariposas.
También es pólvora, pero digamos que algo diferente. Llama mucho la atención, y es de las más vendidas en todo el país, sobre todo por padres para sus hijos, porque los vendedores les hacen creer que es “difícil quemarse con ellas” y no causan daños graves. Bueno, eso NO es cierto, se han reportado casos en los que niños han quedado ciego por el uso de esto.
Pero bueno, dejando a un lado la parte “crítica” de esta celebración, hablemos de la parte que la hace realmente hermosa.
Diciembre es, quizás, el mes más esperado del año por el mundo. Esto se debe a que representa mucho para la humanidad. Es un mes en el que la familia puede estar junta sin interrupciones, pueden disfrutar de una cena placentera con aquel primo que vive en otro país y solo en esta fecha puede estar presente. Es un mes en que brilla el mundo por las luces navideñas, los árboles decorados, las mesas llenas de comida, los regalos debajo de este árbol y, por supuesto, la ilusión de la llegada del Niño Dios.
Es el mes favorito de casi todos. Así que es el mes en el que más te esmeras porque todo salga bien.
Como ya mencioné, el día de las velitas es una tradición un poco antigua en nuestro país. Hay lugares como Villa de Leyva, Medellín, Corrales y Quimbaya en los que este día se celebra con más empeño y por eso, se han convertido en destinos obligados para los turistas extranjeros en esta época del año.
MI PLAN CON PAOLO:
~ Entre 7:00 p.m. y 8:00 p.m. darle la comida;
* A las 8:00 p.m. colocarla una pijama cómoda;
~ Bajarlo y ponerme a jugar con él hasta que se haga un poco más tarde;
* Cantarle y mostrarle como los adultos encienden las velitas;
~ Bailar un rato con él, hasta cansarlo;
* Entre 9:30 p.m. y 10:30 p.m. darle un tetero y llevarlo a dormir
Para estas fechas, es importante que trates de llevar un control de una rutina programa para tu hijo, y de esta manera evitarás el “¿y ahora qué hago?”.
Quizás es la fecha menos “complicada” de diciembre, por eso las preparaciones son escasas y los consejos no abundan de manera exagerada.
Espero que te diviertas, espero que tu hijo se divierta, espero que la familia entera se divierta. Que todos tengan una hermosa navidad y próspero año nuevo. Paolo y yo, se los deseamos con mucho amor.