Las mamás tenemos la capacidad de hacer de cualquier momento con nuestros hijos una ocasión especial. Sino que lo diga el carrete de la cámara. Se quedó dormidito con los brazos arriba, foto. Se metió los pies a la boca, foto. Medio sonrió, foto. Carcajadas felices, muchas fotos. Visita de las amigas de la mamá, foto. Se sentó solito, foto. Jugó con el conejo de orejas largas, foto. Probó el brócoli, foto. Con un bebé siempre habrá motivos para celebrar (un avance, un instante, un encuentro). Siempre habrá motivos para tenerlos bien vestidos. Siempre habrá motivos para registrar los recuerdos, en una cámara o en el disco duro del corazón. Y siempre habrá motivos para volver a ellos -a los recuerdos- y nunca dejar de sonreír.
Hace siete meses Pedro llegó al hogar de una familia con una mamá que le gusta celebrar. Que disfruta de la gente, la compañía, los abrazos, las historias. Una mamá convencida de que amar siempre será para valientes, por eso le pone letras al amor. Una mamá primeriza que celebra lo grande y lo pequeño, que está aprendiendo, que “muñequea” con un hombrecito cachetón, porque descubrió que para ellos también hay opciones bonitas, prácticas, cómodas, formales y divertidas a la hora de vestirse. Una mamá que una tarde visitó la tienda de Offcorss y entre cargaderas, corbatines, chalecos, pantalones, blazers y camisas de cuello, también CELEBRÓ:
- El hallazgo de la colección Special Occasions y la dicha de empezar a explorar prendas pensadas para ocasiones especiales, con cuatro características muy especiales (y necesarias): práctica, cómoda, bonita y suave. Texturas, puños estampados, mini prints divertidos y telas formales que recuerdan la versión mini de un papá elegante. Looks que emocionan y enternecen en proporciones iguales, puestos en cuerpos de 67 centímetros.
- El acompañamiento de unas asesoras pacientes, expertas en moda infantil. Capaces de orientar, proponer y recomendar sin imposiciones de ningún tipo. Asesoras que entienden de tallas, de temperaturas, de siluetas.
- Las dudas existenciales. Decisiones transcendentales: estrenar o esperar. “Una talla 6-9, para ponérselo ya y que le quede perfecto; o una 9-12, que se le ve más grandecita, pero la puede disfrutar más”. ¡Auxilio!
- La primera vez en un vestier midiéndole ropa a su bebé. Una manga con puño estampado (+juguetealaboca+música+mueca+intentodelágrima), otra manga. Un botón, dos botones, tres botones (+aplauso+besito), corbatín. Un piecito por aquí, otro piecito por allá (+tararearunacanción+vientecito+sonrisa+yacasitoterminamos), unas cargaderas que contrasten y ¡estamos listos!
*Tiempo promedio transcurrido por pinta: 8 minutos que valen absolutamente todo cuando se ve el resultado final.
*Advertencia: a medida que sube la temperatura en el vestier, sube el amor y las ganas de coger a besos a la delicia elegante que tienen al frente.
- La posibilidad de combinar, de ser flexibles y realistas, de adaptar la selección de las prendas a las etapas, al estilo de vida y las necesidades de cada bebé, buscando siempre varias ocasiones de uso. Esta camisa a cuadros con corbatín de la colección Special Occasions con un pantalón mostaza que hace parte de otro mundo (porque a la mamá le encanta y quiere aprovechar que a los siete meses todavía no hay que negociar la vestida con el hijo), válido. Para ese pantalón con cargadera formal mejor dos opciones de camisa: la manga larga azul, fresquita; y la blanca clásica, más estructurada. Válido. ¿Y si a esa camisa de mini print se le quita el chaleco y se le pone mejor el overall negro? Válido. Ese look, quiero tal cual lo propone la revista, para llevar. Válido. Y una pijama bonita, porque en esta casa dormir/descansar/arruncharse en familia, también es una ocasión especial. Delicioso salir de compras y tener la libertad de elegir.
- Las ganas inmensas de que a Pedro lo inviten pronto a un cumpleaños, a un bautizo, a un matrimonio, como pajecito o como invitado, a una fiesta para seguir explorando la colección Special Occasions, de Offcorss, que se renueva dos veces al año, con la certeza de saber que siempre encontrará alternativas bonitas, prácticas, cómodas, formales y divertidas. Mientras tanto, esta mamá primeriza seguirá disfrutando de esa capacidad de hacer de cualquier momento con su hijo una ocasión especial para ponerle la mejor pinta, sacar la cámara y hacer clic sin importar que quede borrosa, movida, saturada o a contraluz. La cotidianidad está llena de oportunidades para celebrar.