Mucho se ha hablado de la lactancia materna, pero nadie nos explica ni nos informa acerca del banco de leche y sus beneficios tanto para nuestros bebés como para nosotras. Poder darles a nuestros hijos leche materna es una gran bendición, ya que es la mejor alimentación que podemos brindarles a ellos. Pero no todas las mamitas podemos lactar o, en otros casos como el mío con Sophie, solo lacté los primeros 3 meses, pero fue por decisión de ella; al tercer mes comenzó a rechazar la leche materna porque una enfermera en la clínica donde la tuve me aconsejó darle también fórmula cuando viera que no quedaba tan “llena” y como madre primeriza le hice caso y cometí un error, pues a Sophie le quedó gustando el sabor dulce de esta leche. No tuvo problemas de defensas o cualquier complicación de salud debido a la fórmula, si nos toca dar fórmula por una u otra razón no hay lío, no somos menos madres por hacerlo, pero la “rentica” ¡es terrible!
Al nacer Mía no sabía nada extraordinario acerca de la lactancia, solo pedía a Dios que ella no la fuera a rechazar, y para esto dije “sea como sea intentaré no darle fórmula”. Alrededor de los primeros 5 días de nacida decidí “quemarme las pestañas” buscando información acerca de la lactancia materna exclusiva LME y fue mucho con lo que me encontré y justo cuando estoy buscando información, mis senos estaban adoloridos y súper duros, ya no soportaba el dolor y claro, era que tenía las vías obstruidas por tanta leche que Mía aún no consumía; tanta así que tuve que pedirle a mi esposo que fuera y comprara un extractor de leche y al llegar a casa extraje alrededor de 5 onz, una cantidad enorme y no sabía qué hacer con tanta leche, así que rápido busqué información acerca del banco de leche y ¡wow! Fue para mí “la octava maravilla” no sabía que podía almacenar mi leche, y mejor aún, almacenarla durante 6 meses máximo en el congelador, me parecía increíble y maravilloso.
Rápidamente fui a comprar bolsitas para su almacenamiento y seguí informándome, supe que sería de mucha ayuda para los momentos en que tenga que salir a trabajar, soy independiente y trabajo desde mi casa, pero muchas veces tengo que salir horas a buscar insumos a reunirme con clientes o a estar metida horas en fábrica, y cómo hacer todo esto sin estar con mi bebé y exponerla al clima tan frío que hay últimamente en Bogotá o, cómo evitar que salga y se exponga a un virus que pueda haber el ambiente, ¿la solución? ¡Mi banco de leche! Puedo dejar a Mía con la nana o con mi mami y seguirle dando mi leche, ¡¡qué maravilla!!
Es súper sencillo y muchas se preguntan, pero ¿cómo hago para producir tanta leche? Y en seguida comenzamos a tomar nota de cuanto mito escuchamos de nuestras abuelas, y nos comenzamos a desesperar cuando tenemos la solución en nuestras manos. ¡Tan solo la succión que hacen nuestros bebés o el mismo extractor es suficiente para que se estimule la producción de leche, a mayor succión mayor producción de leche!
Este banco de leche nos facilita la vida, sobretodo a las mamás que trabajamos, que debemos dejar a nuestros hijos durante horas al cuidado de nuestras madres o niñeras y pensabamos dar fórmula cuando podemos desde el día 1 comenzar a almacenar leche para los siguientes meses para cuando estemos en la calle, lejos de nuestros hijos y si son mamás amas de casa, créanme también les ayudará mucho, cuando tengan que salir a hacer vueltas y el día esté muy frío o incluso esté lloviendo y no quieran sacar a bebé, cuando tengan que bañarse y el bebé se despierte justo en ese momento con mucha hambre… ustedes tranquilas, que la persona que esté en ese momento junto a ustedes puede ir al refrigerador calentar leche del banco de leche y alimentar a tu bebé mientras tú te bañas tranquilamente.
En el próximo blog les daré varios tips que me han servido y que quiero compartirles para que juntas nos informemos acerca de la LME y el banco de leche materna.