¡Que levante a mano la que quiere que sus hijos sean autónomos! yo creo que todas queremos eso, pero ¿qué es la autonomía? Repasemos un poco, es la capacidad de realizar por sí mismo aquellas actividades y tareas propias de su edad y de su entorno socio cultural.
Con esto más claro y con la certeza de saber que es, nos podremos enfocar en fomentar esa autonomía en nuestros hijos para formar seres humanos capaces de asumir sus responsabilidades y saber que hay consecuencias con sus actos, ya sean positivas o negativas.
Es más fácil de lo que pensamos: comencemos por entender que todo lo que ellos puedan hacer, sin que traiga peligro, el niño lo debe hacer solo y empezando por estas tareas sencillas es que podemos dar el primer paso.
Obviamente primero debemos enseñarle como se hace y ayudarlos hasta que lo aprendan hacer por sí mismos, lo importante es que no se los hagamos sino es necesario ni tampoco estar recordándoselo muchas veces.
Autocuidado: lavarse los dientes, control de esfínteres, lavarse las manos, peinarse, bañarse solo, vestirse, todo esto dependiendo de su edad, son las primeras tareas que podremos enseñarles para que hagan solitos.
Alimentos: Comer solo, saber usar los cubiertos, cumplir las normas de educación en la mesa.
Tareas en el hogar: Tender la cama, recoger la ropa sucia y llevarla a su lugar, poner la mesa, sacar la basura, recoger los juguetes, entre muchas otras tareas que podemos ir asignando según sus capacidades, lo significativo es que participen en las tareas del hogar para que sean más conscientes de su entorno.
Responsabilidades escolares: Esta es una de las más difíciles de cumplir como padres, pues por medio de los chats y la tecnología tenemos acceso a la agenda de tareas y exámenes de nuestros hijos y asumimos esto como nuestro trabajo, no debe ser así, hay que dejar que ellos recuerden que responsabilidades deben cumplir y que tienen que estudiar, sino lo hacen, aprenderán que hay consecuencias y que deben esforzarse más para poner atención y recordar sus deberes.
Vida en sociedad: Son hábitos en relación con los demás, saludar, dar las gracias, saber pedir prestado, saber evitar peligros (productos tóxicos, enchufes), saber usas el ascensor, saber cruzar la calle, respetar las normas de los lugares públicos ( el cine, el supermercado, el banco, etc.) respetar el turno.
Sé que muchas veces por protegerlos queremos hacer todo por ellos, pero por el amor que les tenemos debemos dejar que ellos actúen solos para que puedan crecer, divertirse y enriquecerse como personas, realmente eso si es cuidarlos para el mañana, brindándoles las herramientas para su independencia.
En la medida de lo posible, dejemos que ellos asuman las riendas para que gocen de sus logros y aprendan de sus errores y esto ayudará a fortalecer su autoestima. ¡Ellos pueden hacerlo y tú también!