¿Cómo?¿Qué? ¡No, no, no!, No sólo en tiempo de colegio es importante (yo diría crítico, pero yo soy gansa y un tanto exagerada como ya me conocen) que nuestros hijos, niños y adolescentes, se vayan a la cama a dormir y descansar temprano.
Dormir es una función determinante para que muchos procesos del cuerpo y de la mente, como crecer, concentrarse, consolidar la memoria y conocimiento, nivelar las emociones, defenderse de enfermedades y recargarse de energía, puedan realizarse como debe ser. ¿Qué tanta atención le ponemos al sueño de nuestros hijos (y al nuestro por ahí derecho)?
La hora de dormir y el buen dormir, se han vuelto un tema serio en nuestra casa, y en la mayoría de los casos un asunto no negociable (somos flexibles los fines de semana y en ocasiones especiales, pero tratando de seguir siempre la regla de la hora y media , de la que les contaré más adelante). Esto no es que le guste mucho a Alejo, a veces respira profundo y enrolla los ojos cuando sabe que llegó la hora, pero poco a poco está comprendiendo lo importante qué es para cualquier niño cuidar su sueño y más aún para él como niño deportista, pues el buen dormir tiene impacto en su desempeño deportivo y en el crecimiento.
Hoy quiero compartirles algunos datos interesantes que hemos ido encontrando mi esposo y yo a medida que leemos y buscamos sobre este tema del sueño en los niños y adolescentes. Los que escogí, son los que más nos han abierto los ojos, sobre todo a mí que era más alcahueta con Alejo. En este tema de tire y afloje, estos datos nos han permitido a los 3 (Alejo el más importante) tomar conciencia y hablar con Alejo usando argumentos sobre el impacto positivo que tiene para El el buen dormir, de manera que pasemos de decir: ” Alejo, te acuestas ya porque si ” o “Es una orden” a que El sepa cuál es la hora y sólo se despida y se vaya a su cama a descansar. Voy a comenzar despacio, dato a dato, como conversadito…..
Dato 1. Hora de dormir: hora de limpiar y recargar.
Dormimos 1/3 de nuestras vidas (A mis 36 años, llevo 12 durmiendo, suena increíble) pero seamos honestos, a este asunto no le prestamos mucha atención, lo subestimamos porque existe la creencia de que dormir es ” perder el tiempo”, es no hacer nada o es algo que hacemos, cuando terminamos de hacer todo lo del día (Mamás si esto fuera verdad , nosotras nunca dormiríamos). Esa mirada está lejos de reflejar todo lo que ocurre en nuestro cuerpo y sobretodo nuestro cerebro al dormir. Es durante el sueño que el cuerpo balancea y regula todos sus sistemas. Además ocurre algo que no sabíamos; en el período de sueño profundo es cuando se realiza de manera más efectiva la limpieza de residuos que se van acumulando en el cerebro. Por eso cuando no dormimos bien, o nos falta sueño, el cerebro se siente sobrecargado, sin la misma claridad (aun tiene residuos) y terminamos en lo que en mi casa conocemos como modo zombie al día siguiente. (les recomiendo ver este vídeo para entender y luego explicarle a los niños Por qué dormimos ). Ahora que sabemos esto, imaginemos la revolución en la que andan los cuerpos y cerebros de nuestros hijos : los estímulos a los que están expuestos, la actividad física e intelectual, el crecimiento, las sensaciones y emociones que experimentan día tras día, y sólo es en el sueño, el buen sueño, que lograr bajar el ritmo para “hacer limpieza”, balancearse, recargarse de energía (tal cual como entrar a pits en las carreras de carros) y ponerse a punto para seguir con el mismo trote al día siguiente.
Dato 2. Dormir para aprender.
Resulta que dormir juega un papel muy importante en la consolidación de la memoria y por ende en cómo aprendemos. Creo que ya comenzamos a ver algo que nos interesa mucho como papás: una relación positiva entre el sueño y el desempeño en el cole, y a entender que una de las cosas que podemos hacer para ayudarles a mejorar en el estudio es garantizar que duerman adecuadamente.
Un poco de historia para hacer de este dato algo que verdad nos lleve a que nuestros hijos duerman bien. Hace más de un siglo, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus comprobó que normalmente sólo retenemos cerca del 40% de la información nueva aprendida, al pasar sólo un día desde que lo estudiamos. Realmente esto no suena nada bien, porque y entonces ¿cómo hacemos para consolidar la memoria y aprender? Tranquilos… el mismo psicólogo propuso varias formas de mejorar nuestra capacidad de retener la información y una de ellas, tiene que ver con nuestro tema: el sueño. El demostró que haber dormido y descansado lo suficiente, es determinante para lograr un mejor aprendizaje.
Cuando encontramos esta información, comprendimos que trasnochar regularmente (ojo, no pasa nada si es un día de vez en cuando), va dañando el proceso de consolidar la información en el cerebro. Por eso decidimos en nuestra casa, que en vez de acostarse tarde estudiando, es mejor un corto y juicioso repaso de los temas del estudio, y ¡a la cama!. Pero seguimos dándole vueltas y vueltas al tema y entendimos que el impacto no sólo sería en temas escolares, sino también en el deporte, pues en este al igual que en el colegio debe retener nueva información sobre sus movimientos o temas tácticos y necesita estar descansado para poder hacerlo bien.
Les recomiendo ver este vídeo, sobre los beneficios de dormir bien y luego hablarlo con los chicos.
Dato 3: Hora de dormir, hora de crecer.
Crecer sanos y fuertes y dormir van de la mano, así que ponle atención a los hábitos de sueño de tus hijos. Seguro que una o dos noches sin dormir bien o temprano, no van a impedir que tus hijos crezcan, pero si acostarse tarde, es más la regla que la excepción, el crecimiento sí se podría ver afectado porque normalmente la hormona de crecimiento se libera durante el sueño. Con esto no quiero decir que si nuestros hijos duermen mucho tienen garantizado ser muy altos ni mucho menos, lo que quiero decir es que para facilitarle al cuerpo crecer de manera normal, dormir es vital.
Dato 4: !Que geniesito!
Este último dato seguro que nos interesa mucho y tiene que ver con el genio y disposición de nuestros hijos. Yo tenía una leve sospecha acerca de la relación entre el estado de ánimo de Alejo y cómo había dormido la noche anterior, pues notaba que cuando no podía conciliar bien el sueño, al otro día estaba distraído y le costaba ser él mismo. Resulta que encontré la confirmación a mis sospechas: cuando los niños y adolescentes no logran dormir bien, tranquilos y profundamente, su estado de ánimo y disposición frente a los retos del día a día se deteriora, haciendo que los percibamos ofuscados, distraídos, respondones, desconcentrados, de mal genio y hasta desmotivados. Así es como los percibimos por fuera y cómo no van a estar así, si por dentro su cuerpo y mente están con su ¡bateria baja! y sin la capacidad completa para procesar las emociones y estímulos a los que se ven expuestos.
Estos 4 son los datos que más nos han animado a velar por el sueño de Alejo, nos hicieron tomar conciencia de lo importante que es para él a sus 10 años descansar y permitirle a su cuerpo recargarse. Yo espero que alguno les suene y los lleve a tomarse en serio el asunto de dormir. Tener y entender la información es la parte fácil, actuar para que duerman mejor no lo es tanto.
¡Acompaña los sueños de tu hijo con las pijamas más cool! Encuéntralas en OFFCORSS y www.offcorss.com
Escrito por María Paulina Zapata
Mamá de Alejo Arcila, tenista.
Relata su día a día desde el deporte en https://eldiariodealejo.wordpress.com/