Una de las funciones principales de los padres es criar hijos independientes. La independencia es un factor muy importante en el desarrollo de los niños. Desde muy pequeños se puede empezar a enseñarles a ser independientes según su edad y nivel de desarrollo.
¿Qué queremos decir cuándo hablamos de niños independientes? Hablamos de niños que puedan crecer siendo seguros de sí mismos, capaces de tomar decisiones, solucionar los problemas que se les presenten de la mejor manera y ser asertivos y creativos.
Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para enseñar a tus hijos a ser independientes de una forma adecuada y sana.
Algunos consejos para enseñar a tus hijos a ser niños independientes y llenos de felicidad
- Permite que tus hijos tomen decisiones simples entre varias opciones que estás preparado a aceptar, por ejemplo, permíteles dar su opinión sobre la ropa que van a llevar ese día, aunque esto esté limitado a una selección básica de colores.
- Acepta que tus niños cometan errores y ayúdales para que aprendan de estos errores.
- Hazle saber a tus hijos que estás interesado en lo que piensan y en sus ideas. Pídeles su opinión sobre cosas y situaciones que los involucran.
- Siempre que sea posible, respeta las decisiones de tus hijos.
- Ayúdales a comprender el impacto de sus decisiones.
- Enseña a tus hijos las habilidades necesarias para la resolución de problemas – anímalos a pensar sobre lo que pueden hacer para solucionar el problema en vez de decirles lo que tienen que hacer.
- Provee apoyo positivo a tus hijos en las situaciones que pudieran resultar complejas.
- Anima y alaba a tus hijos cuando quieren hacer algo por sí mismos sea cual sea el resultado.
- Provéeles de juguetes adecuados para su edad para que aprendan a jugar solos durante cortos períodos de tiempo.
- Ayúdales a tomar la responsabilidad de guardar sus propios juguetes.
- Enseña a tus hijos mayores a usar el reloj y a tener noción del tiempo.
- Ayuda a tus hijos a fijar metas alcanzables y a trabajar para conseguirlas.
Es muy común de los padres que están muy ocupados o con prisa, querer hacer cosas por los hijos que ellos serían capaces de hacer. Aunque puede que tome más tiempo al principio, el resultado será que la confianza en sí mismos y su independencia se desarrollarán y esto les servirá para el resto de su vida.