A medida que nuestros hijos van creciendo, la curiosidad y la suciedad crecen con ellos. Los baños aumentan debido a la sofocación que sufren al estar explorando su nuevo mundo completamente desconocido.
Cuando son muy pequeños, únicamente los bañamos por las mañanas debido a recomendaciones médicas. Su piel es muy delicada y el abuso del baño no es ideal para ellos, en realidad, no es ideal para nadie. Sin embargo, cuando van creciendo, se sugiere un baño tipo 5:00 p.m. o 6:00 p.m. para “relajarlos”. A Paolo empecé a bañarlo por las tardes como a los cinco meses y medio que ya el hiciera mucha actividad física. O sea, cuando ya trataba de gatear, brincar, jugaba mucho más que antes. En resumen, cuando ya utilizan su cuerpo, casi todo, y todo el tiempo. Cuando son muy bebés, su cuerpo siempre está en un estado de relajación porque únicamente duermen y comen, no tienen que preocuparse por más nada, solo porque mamá y/o papá estén cerca, el resto se va añadiendo a medida que van creciendo.
El baño, para todos, es un momento de relajación para nuestros músculos, aparte de la cuestión de limpieza, estamos ayudando a nuestra piel a limpiarse de diminutas impurezas que no alcanzamos a ver, ayudamos a nuestros músculos a desestresarse y mantener un estado de paz por un tiempo. Por esta razón, el baño debe ser un momento tranquilo en el que expreses esa tranquilidad que necesitas tener.
Para nuestros bebés, es lo mismo… El baño es para ayudarlos a descansar, sobretodo, si los baños por la tarde-noche. Algunos dicen que duermen profundamente luego de un baño relajante, mi mamá dice que eso jamás le funcionó con mi hermana, pero como siempre he dicho “cada bebé es un mundo diferente”. En lo personal, siento que Paolo duerme mejor cuando lo baño. Además, suda bastante, estamos en la Costa y esta época del año es muy caliente, y como está dando sus primeros pasos, se la pasa muy activo jugando todo el tiempo, así que se mantiene haciendo ejercicio.
Ahora, a lo que vinieron, el ritual. Les daré los dos rituales de mi hijo, el de la mañana y el de la tarde/noche.
El de la mañana:
- Iniciamos el día bailando. Siempre se levanta de la cama bailando y “golpeándome” la cara como diciendo “mamá despierta que ya desperté”. Mientras arreglo la cama, lo coloco en su cuna con música o viendo muñequitos en el televisor.
- Luego, bajamos para prepararle el desayuno. La alimentación de Paolo es variada, no me casé con ninguna. A veces es BLW (Baby Led Weaning) y otras veces es tradicional, el ama las dos. En resumen, el ama comer.
- Una vez termina el desayuno, que usualmente es con música incluida, pasamos al su lugar de baño.
Tiene una bañera que es una ballena. El agua es tibia, jamás caliente y mucho menos fría, me parece una maldad.
- Primero, le mojo la espalda, luego pasamos al resto de su cuerpo a la cabeza. Siempre, pero siempre, Paolo tiene juguetes en la ballena, es mucho más sencillo bañarlo porque de esta manera se queda “quieto” jugando. Con ellos uno debe estar bien atento, pueden caerse, golpearse, puede pasar de todo.
- Luego de mojarlo bien, le hecho su shampoo muy suavemente (le tengo pavor al “hueco” que tienen en la cabeza).
- Continúo con el jabón, que primero restriego en mis manos y luego inicio por su espalda haciéndole un masaje de arriba hacia abajo, abajo hacia arriba y de un lado para otro.
- Pasamos a la panza y es lo mismo, masajes por todas partes,
- Las piernas, masajes, jabón entre sus deditos, los brazos, jabón en sus manitos y agua enseguida, porque corremos el riesgo de que se metan las manos a la boca y se coman el jabón.
- Por último, agua para sacar todo.
Así es el baño por las mañanas. Pasamos nuestro día normal, jugando, molestando por aquí, bailando por allá, hablando con acá.
El baño de la tarde/noche, es un poquito diferente. Me gusta cantarle mientras lo baño y es más agua que todo. El agua tibia y únicamente jabón, no le hecho shampoo, aunque sí le lavo su cabeza con agua. El baño de la noche es, para mí, fundamental para un sueño tranquilo y relajado.
Algo que me encantaría contarles, es que OFFCORSS cuenta con una línea de toallas que son hermosas, y más que eso, son perfectas para nuestros hijos. Como siempre, su tela es sumamente suave, preocupándose por la piel y el cuidado especial de nuestros pequeños humanos. Así que, al momento del baño, cuenten con sus toallas, la toalla es tan fundamental como lo es un jabón, shampoo o un masaje.
Buena suerte con sus baños, y recuerden, cada bebé es un mundo diferente.