Todos soñamos con darle un hermanito a nuestros hijos, sobretodo cuando los vemos jugando solitos o en algunos casos ellos piden hermanito, todo lo vemos maravilloso, decidimos tenerlos, pero nadie nos dice lo difícil que es para los más pequeños en casa y es que aunque veamos todo color de rosa no divisamos lo complejo que es el tema de los celos.
Sophie tiene 2 años y medio, es demasiado sociable, le encanta compartir con sus compañeros del jardín, es muy tranquila y demasiado, pero demasiado tierna, todo apuntaba a que la llegada de su hermanita Mía sería de maravilla para ella y sí, para ella fue lo máximo, pero inevitablemente hay un comportamiento muy diferente de ella al cual estábamos acostumbrados, pataletas en exceso, llantos extensos, gritos, enojo por cualquier cosa, que tome la costumbre de irse corriendo a una esquina y quedarse allí llorando.
Nadie dijo que sería fácil, pero tampoco nos advirtieron de esta etapa en nuestra hija mayor, cuando las presentamos en casa al llegar de la clínica todo fue hermoso, mi Sophie me mató de amor al decirme : “Mami gracias”, ¡eso me derritió! Ella le tenía un regalo a su hermanita y Mía también, así que todo se veía perfecto.
Al pasar los días comenzamos a notar el comportamiento que anteriormente les describía, pero supe que era normal que nuestra responsabilidad como padres es saber manejar esta situación para que a Ahopie no le afecte la nueva llegada de bebé. Y como sé que muchos de ustedes están esperando la llegada de un nuevo bebé o ya están pasando por esta situación, les contaré cómo la hemos afrontado y superado en casa. ¡Tomen nota!
PARTICIPACIÓN
Es importante que por más pequeños o grandes que sean nuestros hijos, debemos hacerlos partícipes de las actividades que realicemos con el bebé, tales como: cambiar un pañal, darles un tete, un baño de sol, un baño en la tina, un masaje, vestirlos, etc. Esto ayudará a que ellos sepan que son grandes y que su ayuda es maravillosa y esencial para nosotros.
COMUNICACIÓN
Muchas veces creemos que un niño de 1 o 2 años no entiende las situaciones que estamos viviendo o no entiende de temas que creemos complejos, como la llegada de un bebé nuevo a casa, pero créanme, ¡ellos entienden todo! Así que será bueno que cuando tengan comportamientos inadecuados nos sentemos a charlar con ellos y les expliquemos con amor como deben comportarse.
COMPRENSIÓN
Nuestros hijos merecen que nos pongamos en sus zapatos, que los escuchemos y que entendamos su comportamiento no muy grato para nosotros. En los momentos donde hagan shows, pataletas, cuando salgan a correr a una esquina y todos estos comportamientos, debemos ser pacientes, los gritos no solucionarán nada, solo lo empeorarán.
TIEMPO
¡Debemos dedicarles tiempo a solas! Ellos también quieren ser la gran atención en casa y lo merecen, aunque estemos exhaustos de tantas trasnochadas, debemos dedicarle tiempo a nuestros otros hijos. En mi caso, por las tardes cuando se supone que debería dormir cuando mi bebé duerme y recuperar energía, ahí es cuando saco más fuerzas y energía para dedicarle 100% de tiempo a Sophie, salgo a caminar con ella, sacamos a los perros, jugamos con las muñecas, hacemos rompecabezas o sencillamente nos arrunchamos a ver una película juntas.
Sé que es muy agotador y créanme es bastante difícil, pero de eso se trata nuestro rol de padres y esta tarea necesita mucha paciencia y tiempo de calidad de nosotros para nuestros hijos que, con mucho AMOR será un proceso satisfactorio.