Dudas y más dudas al momento del embarazo de mamá, obviamente, una de las que más retundan en nuestra cabeza es el cuarto del bebé. ¿De qué color será?, ¿qué cuna tendrá?, ¿los muebles?, ¿los peluches?, ¿la lámpara? Y mil preguntas más.
Cuando supe que mi bebé era un hombre de inmediato vino a mi mente “azul”, soy adicta a ese color, es mi color favorito, hasta mi computador es en diferentes tonos de este. Ehh sí, literal imaginé todo azul, paredes, lámpara, alfombra, protector de cuna, todo así. Luego, visualicé azul con blanco y más adelante añadí el gris. Fue así, aunque, por cuestión económico tuve que agregar muchos tonos de madera a la habitación.
Paolo y yo tenemos el mismo cuarto, soy madre soltera y aún estudio en la universidad, vivo con mis padres y hermanos, no tenía en mis planes un bebé y mis padres no pensaban en disfrutar un nieto en muchos años, sin embargo, Dios decidió cambiar todo y tuvimos que adaptarnos a esa idea. Lo que quiere decir, que mi cuarto recibió serias modificaciones.
Dormía con mi hermana, pues somos dos mujeres y un hombre, es obvio que las mujeres teníamos la misma habitación. Primero empezamos mudando las camas. Ambas camas (la mía y de mi hermana) se fueron para el cuarto de mi hermano y la de él, pasó a ser mi nueva cama. Decidimos cambiar las camas porque la de Juan Camilo tiene una camita abajo y es más alta, así que sería más cómoda para mí. Luego, empezamos con los colores. Ya mi habitación estaba pintada de blanco, pero le dimos una mano más.
Una de las decisiones más difíciles fue escoger el vinilo que quería para las paredes de Paolo, soy súper católica, amo a Dios y todo lo que tenga que ver con el Cielo que, para mí, Él creó, por ende, quería que tuviera estrellas en su cuarto, pero, también quería que en la pared estuviera la oración del Ángel de la Guarda. Imaginé un ángel acostado sobre una nube y en ella escrita la oración: “Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, hasta que me pongas en paz y alegría con todos los Santos, Jesús, José y María. Si me desamparas que será de mí, Ángel de la Guarda ruega a Dios por mí, amén”. Pero, si piensan en todo eso junto, estaría demasiado cargado y en los consejos que más adelantico te doy, te darás cuento que eso no es una opción para un bebé, así que escogí las estrellas y la oración opté por rezárselas todas las noches.
Las estrellas son en dos tonos de azul y gris, las paredes, como ya les dije, son blancas, la cuna es de color madera. Esta cuna tiene su historia, ya este año cumplió 12 años, fue mandada a hacer cuando mi prima nació, pasó a su hermano y ahora es de Paolo, como pueden notar, nos gustan las cosas que son heredadas, siento que tienen un hermoso valor sentimental. Mi parte favorita del cuarto, es la persiana sin duda alguna, es blanca con un elefante gris con azul y pues la alfombra, varios tonos de azul. Tiene mucho azul el cuarto, pero es agradable estar aquí.
Entonces, ¿consejos?
- Escoge colores con efectos calmantes, relajantes, apaciguadores, que generen serenidad. Por ejemplo:
Azul cielo: tiene un efecto apaciguador, calmante y de serenidad plena, por lo que les ayuda a conciliar rápidamente el sueño y los libera de la ansiedad,
Rosa pastel: posee efectos calmantes y relajantes. Promueve la afabilidad y el afecto.
Amarillo tenue: representa la luz. En China es considerado un símbolo de optimismo y de claridad. NO se recomiendan amarillos brillantes ya que dificultan el sueño.
Violeta: expresa exclusividad y autoridad. Además, se le considera un color relajante.
Blanco puro: es el color de la inocencia, paz, infancia, divinidad, estabilidad, calma y armonía.
- La cuna… Escoge una cuna que sea cómoda para ti al momento de acostarlo, que sea cómoda para él al momento de estar ahí. Recuerda que cuando esté recién nacido es donde pasará el mayor tiempo de sus días.
- En caso de que tu bebé no vaya a dormir en la misma habitación que la tuya, asegúrate de escoger una que quede muy cerca.
- SÚPER IMPORTANTE, NO llenes la habitación con tanto mueble, necesitas espacio y comodidad, pero, tampoco que esté tan vacía.
- La habitación debe estar iluminada y ventilada, además, debe estar limpia todo el tiempo.
Digamos que esos son los consejos más básicos que puedo darte, no es tan complicado, sólo imagina que eres un bebé y quisiera tu cuarto de tal manera, listo.
(Digamos que no fue el mejor consejo de imaginar que seas un bebé, pero quizá te funcione).
Cuéntame, ¿cómo es la habitación de tu bebé?, ¿cómo será? En caso de que no tengas aún.