Teóricamente hablando, la estimulación es la acción y efecto a estimular, según la Real Academia Española, estimular es hacer que alguien quiera hacer algo o hacerlo en mayor medida. Ahora, la estimulación temprana, se basa en estimular a tu bebé, por eso es temprana, no hay más ciencia para definirla.
Constantemente me preguntan sobre la importancia de la estimulación temprana, si considero o no que es necesario hacerla o si de manera natural los bebés la harán. Antes, les hubiera dicho que era algo básico en el ser humano, necesitamos movernos para vivir, comer, aventurarnos en nuestro entorno para conocer. Ahora, te digo que es de SUMA IMPORTANCIA que estimules a tu bebé. ¿Cómo? Al besarlo lo estimulas, al abrazarlo, al jugar con sus piernas, con sus pequeñas manos, todas estas cosas son estimulaciones tempranas.
Existen sitios especiales para que lleves a tus bebés y los ayuden a estimularse. Supongo que te preguntas, ¿por qué llevarlo a un sitio si yo puedo besarlo, cargarlo, jugar con él? La estimulación es más que eso. Hay personas especializadas en esto, aunque no lo creas, es un poquito más complejo al momento de ponerlo en práctica.
Hace unas cuantas semanas, estuve con Paolo es un centro que amamos para un “Sensory Day”. Jamás había visto a mi hijo tan así como ese día. Cuando llegamos estaba muy tímido, pues era obvio, no había estado con tantos niños ni un sitio como ese en sus cortos meses de vida, así que quería estar encima de mamá. Pasando el tiempo fue tocando las cositas que estaban a su alrededor, fue explorando, conociendo; empezó a despertar ese sentido de la curiosidad que todos desarrollamos en algún momento. Explorando, llegó una bebé preciosa donde él a saludarlo, y él la miró como diciendo “no te conozco”. Lo puse a jugar con todo lo que había cerca, que aprendiera, que mirara los colores, que experimentara esa sensación de aprender y conocer. Luego de llevar como 1 hora en eso, entra la dueña y profesora del sitio, nos colocaron en una mesa redonda y todos nos presentamos, empezamos a cantar, jugar, aprendimos canciones para felicitarlos cuando hacían algo bien, pero del mismo modo, aprendimos canciones para enseñarlos a recoger los juguetes una vez que terminaran de jugar con ellos. Después de esto, pasamos a un salón donde había unas piscinas con diferentes texturas. Seré honesta, casi muero cuando vi todo eso. Gelatina, espaguetis, papeles, agua con juguetes de goma, unas bolitas, maicena. Nos dijeron que pusiéramos a nuestros chiquitos donde queríamos para empezar. Adivinen donde estuvo Paolo primero… Oh si, en el papel.
Estuvo feliz, primero miraba con expresión desconocida, luego poco a poco, con ayuda de mi hermana fue agarrando más confianza y a jugar. Tuve la idea de primero pasarlo por las piscinas que tuvieran texturas secas, o sea que, al momento de pasar por el agua, esta lo limpiara, en vez de pasarlo primero por agua y luego por el papel o la maicena donde iba a quedar todo pegado en su cuerpo. Así que en ese orden de ideas tuvimos la experiencia:
- Estuvimos en la piscina con papel de color azul brillante, le encantó.
- Pasamos a la maicena, mi hermana fue la encargada en esa parte porque yo soy alérgica a ella. Sin embargo, la maicena estaba como mezclada con agua, así parecía una pasta. Esa parte no fue su favorita, no demoramos mucho ahí.
- Pasamos a los ESPAGUETIS… Fue una locura, mi cara en la foto les dirá más de lo que puedo escribir. Él estaba pleno, se sentía feliz, dichoso. Primero con algo de susto, luego estuvo emocionado, no quería que lo sacara.
- Continuamos a las piscinas, la primera piscina fue una que tenía esponjas, juguetes de goma, claramente, todo eso fue en dirección a su boca. Sufrí más yo que él con la piscina por el agua helada, nunca había tocado el agua así. Pero no le importó, lo disfrutó.
- La segunda y última piscina tenía unas bolitas (no sé su nombre) que son pequeñas hasta que entran en contacto con el agua y empiezan a “engordar”. Esas fueron como las más normales de todas, ni le encantó, ni le aburrió.
La gelatina no pudo experimentarla (gracias a Dios, no quería que pasara por ella) porque una de las bebés ¡SE LA COMIÓ TODA! No dejó que los demás niños pasaran por ahí porque ella decidió que esa su textura favorita, así que pasó casi todo el tiempo comiéndosela.
Al final quedó tan cansado que se tomó un tetero y la foto les dirá el resto.
Ahora, trato de estimularlo mucho más, lo coloco en su tapete de juegos para que gatee, para que busque lo que quiere, para que conozca y experimente. Lo meto en su piscina de bolas, constantemente trato de mantenerlo activo, es muy importante esto, entre más activo y despierto esté tu bebé, mejor va a estar trabajando su cerebro para desarrollarse, al contrario, un niño que duerme todo el día, su cerebro se mantiene en un estado de reposo, por ende, el desarrollo es un poco más lento.
Lo he metido en una taza grande que tiene con papeles de color rojo, eso le gusta y hace tiempo le compré los espaguetis para que juegue con ellos, pero todavía como que no me atrevo. Algún día lo haré, estoy segura de ello.
Mi recomendación, infórmense sobre estos sitios, estimulen a sus pequeños desde casa, llévenlos por lo menos una o dos veces al mes, sáquenlos, que conozcan la naturaleza, que conozcan el mundo, despierten en ellos la curiosidad. Y por supuesto, ¡MUCHA SUERTE!