La llegada de un bebé a la familia es algo realmente emotivo, hay lágrimas, sonrisas, sentimientos encontrados, pero sobretodo, mucho amor. Los pequeños humanos que llegan a nuestra vida no hacen más que llenarnos de felicidad, para las primerizas, nos llenan de muchas dudas, temor, incluso, pánico. En mi caso, mi pequeñín, me llenó de amor, miedo, angustia, terror, alegría, en resumen, de todo un poco.
Cuando un bebé llega a una casa nueva, todos quieren ir a conocerlo, más aún si son personas muy allegadas a los padres del recién nacido. Desean cargarlo, llenarlo de besos, abrazos, caricias, quieren estar cerca de ellos, tener toda su atención en esa pequeña criaturita. Pero resulta, que así de pequeña son sus niveles de defensas, así de suave y delicada es su piel, sus ojitos, su boca, digamos que son una porcelana que deben ser cuidado como la reliquia más importante del mundo entero.
Por una razón existe la llamada “Cuarentena”, no fue inventada por mí, mi madre, mi abuela, tu tía, tu prima, tu médico. No es para tenerte encerrada en cada cuarenta días sin ver la luz del sol, tampoco para que te vuelvas claustrofóbica en tu propio hogar, o para que “ocultes” a tu bebé del mundo exterior. Ya tendrás tiempo para llevarlo a los centros comerciales, a la iglesia, a tu restaurante favorito, incluso a la playa, a cualquier lugar que deseas, más adelante podrá ir contigo.
La cuarentena, es un periodo de tiempo que puede variar de entre seis a ocho semanas, dependerá de tu proceso de recuperación, ya sea un parto vaginal o una cesárea. El cuerpo luego de un embarazo sufre muchos cambios, y tu cerebro, igual. Vienen fuertes emociones que debes aprender a controlar. Es el periodo en el que creas una mayor conexión con tu bebé, empiezan las defensas a subirse muy pero muy lentamente.
No muchas personas respetan este periodo, sin embargo, asegúrate de que todas respeten los consejos o las “reglas” para visitar a tu pequeño una vez que venga al mundo.
No vayas al hospital a conocer al bebé, solamente si la madre te lo pide. Mejor espera que lleguen a casa y estén tranquilos.
- Avisa antes que irás a visitarlos, no llegues de sorpresa.
- Lávate muy bien las manos antes de entrar a la habitación del bebé, más aún si vas a tocarlo.
- Si estás enfermo no vayas a visitarlo, ni siquiera con tu tapabocas, recuerda que no tienen defensas suficientes y pueden contagiarse de cualquier cosa que tengas.
- No des tu opinión sobre las elecciones de los padres a menos que te pregunte qué piensas.
- No insistas en cargar al bebé, y si está dormido respeta su descanso.
- Haz visitas cortas, generalmente de 30 o 45mins y en un horario adecuado.
- No hagas comentarios acerca de la apariencia de la mamá y si ella decide retirarse de la habitación o retirarse de ella para amamantar a su hijo, respétalo.
- Tu visita será aún más valiosa si ofreces tu ayuda en lo que haga falta.
- Si él bebe tiene hermanos, también dedícales atención.
Espero que tengas en cuenta estos consejos antes de visitar a un humanito. ¡¡¡MUCHA SUERTE!!!