Algo que no podemos negar en esta época, es que nuestros niños nacieron en la era de la tecnología y a diferencia de nuestra generación, para ellos ya hace parte de sus vidas y es tan normal como vestirse o comer.
Esta generación es llamada Alpha o mejor conocidos como nativos digitales o generación tecnológica, son aquellos nacidos después del 2014, serán la generación más transformativa, educada y centrada en la tecnología. Así que debemos empezar por entender este tema, porque no debemos pelear contra la corriente sino darle buen uso y ponerla a nuestro favor.
Los videojuegos no son ajenos a ello, por el contrario deben ser nuestros mejores aliados siempre y cuando los sepamos manejar, pues tienen su lado positivo para el desarrollo de nuestros niños.
Lo más importante de todo esto sea cual sea la pantalla a la que se van a exponer nuestro hijos es el tiempo que dedican a esta actividad, pues los expertos recomiendan que siempre hay que poner límites de tiempo según su edad, para que esto no se vuelva contraproducente. Por ejemplo para niños de 9 años en adelante se recomiendan máximo dos horas diarias.
Muy importante saber qué tipo de videojuego están jugando nuestros hijos, porque se deben evitar los que tienen contenido de guerra, armas y violencia extrema, porque aquí si vemos influencia negativa en los menores al estar expuestos a este tipo de videos. Mejor brindemos juegos didácticos o recreativos que no tengan contenidos dañinos para su edad y siempre acordes a esta.
Cuidar mucho el contenido visual y auditivo porque el lenguaje también puede ser sensible para los niños, además no debemos permitir que una consola de juego sea su cuidador o niñera.
Y algo que para mí es muy significativo y es una regla inquebrantable en mi casa, es no tener ningún aparato electrónico en la habitación de los niños, mientras pueda lo mantendré, porque soy consciente que todo depende según la edad y su desarrollo. Pienso que con estos temas controlados podemos seguirlos de cerca.
Así podremos aprovechar los videojuegos para que los niños mejoren su capacidad de reacción, concentración y habilidades motoras, porque siempre que sea un juego bien dirigido y supervisado por un adulto, esto servirá mucho como distracción y entretenimiento para los niños. Algunos expertos dicen que con esto pueden mejorar algunas destrezas para el aprendizaje.
Mejor dicho y como todas las actividades dirigidas a nuestro hijos, todo depende de cómo los adultos los dejamos usar este tipo de herramientas, porque todos los menores no son iguales y todo depende del desarrollo emocional que tengan y su entorno familiar, porque como para muchos están prohibidos este tipo de juegos por sus efectos, para otros son un excelente instrumento de diversión.
Lo más importante es que los niños disfruten y en familia también podamos compartir momentos de diversión con los videojuegos y otras actividades que motiven a los niños, que los hagan felices y afiancen las relaciones entre todos. Y ahora ¡A disfrutar!