La llegada de un bebé a la familia es una de las cosas más hermosas que nos puede pasar, pero también, es un tema que puede generar muchos sentimientos: miedo, ansiedad, alegría, angustia, ternura, etc. ¡Aprendamos juntas el ABC del bebé!
Todos esos sentimientos son válidos a la hora de tener un hijo, pues la maternidad se trata de eso, de sentir un mix de emociones que por más que te lo digan, solo en el día a día es que irás experimentando y conociendo por ti misma esos sentimientos que tanto esperaste encontrar.
Por eso, tratemos de ver a los bebés como algo no tan complejo, aunque sé que es difícil, pero muchos expertos así lo recomiendan.
Aquí los tres temas claves para tratar de entenderlos.
Comer:
- Los bebés tienen el estómago muy pequeñito, por esta razón la leche que deber tomar también es poca y va incrementando a medida que van creciendo y según su necesidad.
- Los pediatras recomiendan que él bebé debe tomar leche a libre demanda, eso quiere decir que a la hora que quiera y la cantidad que desee.
- Siempre sacar los gases después de cada toma, así se evita que él bebé esté intranquilo y tendrá bienestar.
Hacer pipí y popó:
- Un bebé debe hacer pipí constantemente y popó unas tres o cuatro veces al día, pero esto varía según el tipo de leche que esté tomando el niño. Lo importante es que todos los días haga pipí y popó, esto quiere decir que el niño está sano.
- Estar muy atentos en momentos de irritabilidad del bebé, pues en muchas ocasiones es simplemente un pañal sucio que le está incomodando.
- Aunque sea incomodo o muchos padres primerizos no lo crean, revisar el popó del bebé es importante, como mirar su color, textura y olor, porque esto nos puede alertar con alguna anomalía en la salud de nuestro hijo, así que hay que consultar con el pediatra.
Dormir:
- Uno de los temas que más nos desgasta a los papás, es el sueño, ya sea porque él bebé está durmiendo mucho o poco, esto último es lo que más nos pone los pelos de punta y nos irrita, porque algunos, sobre todo en la noche no logran concebir el sueño y es ahí donde empezamos a desesperarnos. Pero recuerda, él bebé tiene que empezar a cuadrar su horario y saber que el día es para estar despiertos y la noche para dormir, sé que a algunos les cuesta más que a otros, pero todo es de paciencia y esperar a que el niño vaya tomando su ritmo natural.
- Para lograr esto hay que ayudarles un poco: establecer una rutina a la hora de dormir ayuda mucho, como tratar siempre de acostarlos a la misma hora y relajarlos con un baño, un masaje o música suave para ir a la cuna.
- En el día dormir con las cortinas abiertas y con los sonidos normales del entorno.
- En la noche estar en silencio y con poca luz, así podrá entender la diferencia entre en día y la noche.
Sé que no es fácil, pero recuerda que no eres la primera ni la última en esta situación y lo más importante que no estás sola con toda esta nueva experiencia, así que, si tienes dudas o no te estás sintiendo bien, pide ayuda y asesórate en el tema que te inquieta.
Recuerda que un bebé que come, hace pipi y popo y duerme, es un niño sano que se está desarrollando de manera normal, sin dejar de estar atentas a signos de alarma que nos inquieten. Nuestra intuición es nuestro mejor termómetro.
Y como dice mi pediatra: “una mamá feliz y tranquila, es un bebé feliz y tranquilo”.