Amor y compartir; dos palabras que quisiéramos que nuestros hijos siempre las tuvieran presentes y lo mejor, que las pusieran en práctica.
Por eso, aprovechando que febrero es el mes de San Valentín, trato de pensar en actividades para celebrar las festividades del año, donde podemos jugar, pintar, hacer tarjetas y así hablar del amor y otros sentimientos muy importantes para los niños y las familias.
San Valentín es una buena oportunidad para hacer manualidades en familia, así que este año aparte de ponerles la camiseta roja y de vivir las actividades en el jardín, vamos a hacer una manualidad. ¡Saca y alista tus implementos!
¡Vamos a hacer un divertido frasco sensorial!
Consiste en estimular sus sentidos, y hacer algo diferente en la casa. Al menor de mis hijos le encanta tocar todo y al mayor jugar con las cosas que se mueven, así que es perfecto.
Estimular a los niños es vital para su desarrollo psicomotor, existen diferentes elementos que pueden ser parte de este proceso, entre ellos esta manualidad.
Para esto necesitas:
1. Un frasco o tarro que se cierre muy bien
2. Jabón líquido, gel o aceite de bebés, lo importante es que sea transparente.
3. Pintura de dedos o acuarelas (ojalá rojo).
4. Escarcha, corazones de papel, lentejuelas o cualquier objeto pequeño.
Todo esto se mezcla en el frasco y se cierra muy bien, hay que tener en cuenta que no se debe llenar mucho para que los objetos se puedan mover y así ellos van a tener una nueva experiencia sensorial y un nuevo juguete.
Mientras la hacemos trato de hablarles mucho de estas buenas acciones con ejemplos, historias o cosas que ellos me entiendan para hacerlo lo más didáctico posible y tener su atención.
Ojalá les funcione y puedan pasar un rato diferente y divertido con sus hijos, utilicen su creatividad, no teman en combinar colores, elementos, texturas ¡Todos los resultados serán los más lindos y perfectos para un momento de diversión en casa! Ahhh y por si no les había dicho: ¡Feliz día de San Valentín!
Escrito por:
Marcela Posada Zuleta
Soy Comunicadora y mamá.
Barranquilla