El desayuno es la comida más importante del día, pues es la primera dosis de “combustible” que recibe nuestro cuerpo después de una buena noche de sueño.
Para nuestros niños es una comida fundamental porque les da energía para todas sus actividades y mejora el metabolismo.
Un desayuno equilibrado debe contener: una porción de proteína, un carbohidrato, un lácteo o sustituto recomendado por el pediatra si hay intolerancia a la lactosa y por supuesto fruta.
Como todo entra por los ojos, la imaginación es el límite a la hora de preparar un divertido desayuno en casa, aquí te dejamos 3 ideas:
- Paletas de frutas con yogur y cereal: partimos un banano a la mitad y le ensertamos un palito de madera, luego lo pasamos por un poco de yogurt y le ponemos el cereal favorito, de nuestros pequeños encima.
- Pancakes con fruta: preparamos los pancakes con la receta del paquete o si tenemos otras opciones como las tortitas de avena, sobre ellos ponemos frutas picadas (los niños pueden decorarlos) y un poco de miel.
- Batidos de frutas: esta es una opción rápida y sana porque combina leche y frutas, si le agregamos un pan tostado o galletas tenemos un desayuno completo, basta con licuar la fruta favorita de nuestros niños con un poco de leche o yogurt.
Algunos tips
- Involucra a los niños en la preparación del desayuno, así aprenden sobre los diferentes grupos de alimentos y van comunicando sus preferencias.
- Desayunar juntos en fin de semana hace que se tenga un momento agradable, para compartir sin tener que correr al trabajo o al colegio.
- Dar formas divertidas a los alimentos es fácil, puedes usar cortadores de galletas, moldes de cupcakes o un pelador de papas para hacer rizos de frutas.
Lo más importante, no te compliques y disfruta ese momento del día en familia.