¡Pauli! ¿Estás loca?, ¿En qué película se montaron ustedes?. Pobre Alejo ¿Cuántas horas es que entrena? ¿Otro torneo, no se cansan? o también !Que nota vivir diferente! ! Qué rico que puedan acompañar así a Alejo! !Sigan para adelante!… Estas son algunas de las frases de todo tipo que escucho y recibo con mucho amor como mamá de un niño deportista, de un deportista montado en una verdadera película de la que todos hacemos parte en esta casa.
La película de Alejo cuenta la historia de niño de 10 años que sueña con ser el mejor tenista del mundo y que trabaja diario para lograrlo. La trama muestra que este niño se levanta todos los días a estudiar en casa para tener un horario más flexible que le permita entrenar un poco más, una vez al mes (si no son 2 o 3 veces), que me da la oportunidad de acompañarlo a competir en ciudades distintas del país, que de otra forma tal vez no conoceríamos (Hace 3 semanas me dice mientras estábamos en clase de sociales: “Ma, con el tenis he conocido todas las regiones naturales de Colombia, me falta la Amazonia”), que come mucho mejor que yo por pura convicción, que aunque a veces no le gusta mucho y hace todo tipo de caritas, se acuesta temprano para descansar y dejar que “la hormona del crecimiento haga su magia” y que entre otras cosas, que a veces me parecen “raras” para su edad , el historial de su Ipad da cuenta de que es usado principalmente para buscar y ver cosas como : Las 10 mejores derechas del año, los 10 mejores saques, los mejores momentos de su jugador favorito…
Como toda película hay a quienes les gusta, les causa curiosidad, otros a quienes les parece de terror o tal vez crean que es de aventura, muchos que también están haciendo su propia película a través de otro deporte o del arte…. Somos diferentes, vemos y vivimos las cosas diferentes. Lo que si es seguro es que el deporte con película o sin ella, aporta a nuestros hijos herramientas maravillosas para su desarrollo como personas y les enseña (no solo a ellos, luego les cuento lo mucho que he aprendido sobre mi a través del deporte de Alejo) que en la vida, con carácter y disciplina toda meta es posible.
Hoy quiero compartirles las 10 razones por las cuales a mi esposo, el papá que patrocina este “filme en el que nos montamos” y a mi, nos encanta que Alejo esté bien “empeliculado” con el deporte:
- Los vuelve autónomos para tomar sus propios riesgos, decisiones y responsabilidades.
- El deporte contribuye a fortalecer la disciplina mediante la repetición de hábitos y rutinas positivas, y la persistencia en las conductas. Así entienden desde niños, que ser disciplinados los lleva a desarrollar su potencial en cualquier cosa que quieran hacer.
- Desarrolla la concentración, su capacidad de enfocarse en lo que están haciendo. Esta semana precisamente en el entrenamiento debían hacer 500 golpes de derecha bien hechos (créanme eso es mucho!): la concentración de Alejo y sus compañeras era increíble, los hacía tener un absoluto enfoque en su objetivo.
- Enseña respeto por los compañeros con quienes entrenas, por aquel con quien compites, por los entrenadores. Enseña a respetar el tiempo que inviertes, las reglas del juego.
- Una de las razones más valiosas para nosotros como papás de Alejo, es que el deporte forja el carácter. Les ayuda poco a poco a construir su propia postura frente a la vida, lo cual les permite mantenerse firmes frente a los retos y momentos poco fáciles, afrontarlos y seguir adelante.
- De la mano del deporte van adquiriendo criterio, aprenden qué es lo correcto y lo qué no lo es, a defender su punto de vista con argumentos, a reconocer los errores y aciertos de los demás y los propios y como resultado toman mejores decisiones.
- Los convierte en personas recursivas, de aquellas que buscan soluciones frente a los retos, en vez de quejarse o quedarse paralizados.
- Hacen amistades fuertes y basadas en intereses comunes. Son amistades sanas, en un entorno muy particular que los llama a competir entre ellos de manera respetuosa y constructiva, para aprender del otro.
- Les ayuda a ver el error como una oportunidad para aprender y fortalecerse para el próximo reto.
- 10. Se divierten montones mientras cuidan de su cuerpo, de su salud, no solo por la actividad física como tal, sino por la consciencia que se despierta en ellos frente a la importancia de comer saludablemente, de dormir para descansar, de hidratarse.
Ahí les dejo nuestras 10 razones. Ojalá al leer este post se animen y motiven a sus hijos a practicar algún deporte, el que sea que les guste porque de verdad que es un compañero increíble de vida , un maestro para grandes y pequeños, y por eso de todas las películas posibles ,creo que Alejo esta eligiendo ser parte de una de las mejores.
Escrito por María Paulina Zapata
Mamá de Alejo Arcila, tenista.
Relata su día a día desde el deporte en https://eldiariodealejo.wordpress.com/