Si alguna vez te has preguntado qué tan conveniente y sana es la tecnología en la crianza de tu bebé, quédate, está información te interesará…
En la era digital en la que vivimos, la tecnología se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas, ofreciendo innumerables beneficios y facilitando el acceso a información y entretenimiento. Sin embargo, cuando se trata de los niños menores de dos años, el uso de dispositivos tecnológicos debe ser cuidadosamente regulado, e incluso anulado, debido a varios factores cruciales relacionados con el desarrollo y bienestar de nuestros hijos.
En este artículo, como médica pediatra y sobretodo como madre de David Felipe de 8 años de edad, te compartiré mi visión, experiencia y experticia técnica, ofreciéndote información de valor sobre este tema que causa tanta polémica en la sociedad actual. Recuerda que no estás solo, que HolaDr y Offcorss son tus aliados para acompañarte en la crianza de tus hijos y que cuentas con nosotros para brindarte un acompañamiento práctico para facilitar tu día a día.
Impacto en el desarrollo cognitivo y del lenguaje
El periodo entre el nacimiento y los dos años es crucial para el desarrollo cerebral del pequeño. Durante estos años, los niños necesitan interactuar con el mundo físico y las personas a su alrededor para desarrollar habilidades cognitivas y del lenguaje, y más que esto, para generar vínculos y apegos sanos que le posibiliten su preparación temprana y natural para su interacción en la sociedad. El uso de pantallas, indiscutiblemente, puede reemplazar el tiempo dedicado a estas interacciones esenciales, por lo que se recomienda que durante sus primeros 24 meses, el niño sea estimulado visual, auditiva y físicamente con acciones propias del mundo real, como juegos, lecturas, caricias, canciones, juguetes, texturas, etc.
Y aunque es algo que los padres no perciban pronto, existen estudios que indican que las exposiciones prolongadas a dispositivos electrónicos pueden retrasar el desarrollo del lenguaje y reducir la capacidad de atención en los niños, ya que estos pierden oportunidades de sorprenderse con facilidad, practicar el habla y la escucha activa.
Desarrollo social y emocional
La interacción humana es fundamental para el desarrollo social y emocional de los niños pequeños y depende de los primeros años las bases de socialización que se adquieran para su adultez. Es por esto que la comunicación cara a cara con padres y cuidadores fomenta la empatía, el reconocimiento de emociones y la formación de vínculos seguros. El uso de dispositivos electrónicos a edades tempranas puede limitar estas interacciones, llevando a dificultades en su relacionamiento, en la gestión de emociones y en riesgo de trastornos depresivos en las edades siguientes.
No es un secreto que los niños que pasan mucho tiempo frente a una pantalla pueden volverse más retraídos, con cierta frialdad en sus emociones y con menos ganas de participar en actividades sociales, adicional, estás malas prácticas, los vuelve más propensos a estados de frustración y ansiedad, ya que prohibirles o aislarlos temporalmente de sus artefactos tecnológicos, a los que pueden generar un apego y necesidad incontrolable, los desubica y desestabiliza emocionalmente.
Impacto en la salud física
Yéndonos un poco más de los niños de 2 años, el uso excesivo de la tecnología puede tener también consecuencias negativas en la salud física. La falta de actividad física, común en niños que pasan mucho tiempo con dispositivos electrónicos, puede contribuir a problemas de salud como la obesidad infantil. Además, la exposición prolongada puede afectar la visión, causando fatiga ocular y problemas de enfoque. Recuerden papás que mantener a tus hijos activos y en movimiento, es crucial y necesario para su desarrollo físico y bienestar general.
Alteración del sueño
La luz emitida por las pantallas puede interferir con los ritmos circadianos de los niños, dificultando el sueño de calidad. El sueño adecuado es vital para el crecimiento y el desarrollo de los niños pequeños y también para la tranquilidad y sano descanso de sus padres y cuidadores, es por esto que la restricción con respecto a la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir, es necesaria, pues de lo contrario esto puede llevar a dificultades para conciliar el sueño y a un descanso menos reparador, afectando negativamente su interacción y participación en el mundo real.
¿Qué tiempo de exposición a la tecnología se recomienda?
De 0 a 2 años – Exposición a pantalla nula exceptuando la parte social (Video llamadas con sus familiares)
De 2 a 5 años – 30 minutos a 1 hora en total
De 5 a 9 años – 1 máximo 3 horas en promedio
Recuerda que su exposición a la tecnología debe ser supervisada y con fines de aprendizaje y educativos.
Recomendaciones de los expertos
El control de la tecnología en el día a día de tus hijos debe ser una decisión consciente y permanente, ya que con esto lograrás generar hábitos en toda la familia. El ejemplo es el mejor aliado, y es responsabilidad de los papás incorporar pequeños cambios en la convivencia, incluso desde el proceso de gestación. Establecer normas en el hogar como comer sin pantallas, ver solo televisión en ciertas horas, definir tiempos de lectura y de juego, ayudarán a incorporar una rutina saludable para todos los miembros del hogar.
Organizaciones de salud y pediatría, como la Academia Americana de Pediatría (AAP), recomiendan evitar el uso de dispositivos electrónicos en niños menores de dos años, exceptuando las videollamadas familiares supervisadas, ya que esta es una realidad que hace parte del contexto actual, y es el caso puntual en el que estas herramientas en lugar de convertirse en opositores, pueden ser aliados que generan cercanía con los familiares que por diferentes motivos no están en su crianza de forma presencial. Exceptuando estas situaciones particulares, remplaza el tiempo frente a la pantalla por actividades que promuevan el desarrollo físico, social y cognitivo, como el juego libre, la lectura, y las interacciones cara a cara con adultos y otros menores.
¡En el equilibrio está el éxito de los hábitos!
Papás, en el equilibrio está el éxito de los hábitos, no te vayas al extremo ni satanices ni censures la tecnología, es inevitable tener el control sobre todos los distractores que existen en el entorno al que puede estar expuesto tu hijo. Indiscutiblemente siempre será preferible que tu hijo observe pantallas grandes y no pequeñas, es decir, si vas a un lugar abierto en el que hay televisores encendidos, trata en consecuencia, que tu bebé se enfoque en juguetes o en jugar con las personas que lo acompañan, pero si por algún motivo centra su atención en dicha pantalla, conserva la calma, por unos minutos que lo haga, no trascenderá ni interrumpirá tu crianza responsable.
Si en la interacción con otros niños, ves que todos están entretenidos con tabletas y celulares, es muy probable que tu pequeño sienta curiosidad y de igual manera quiera descubrir esa nueva distracción, en lugar de castigarlo o aislarlo, trata de llamar su atención con juegos que remplacen de inmediato esa curiosidad, verás cómo conseguirás que hasta los otros menores volqueen su interés en el juego presencial dejando de lado la virtualidad.
Si bien la tecnología ofrece innumerables beneficios, su uso debe ser adecuado a la etapa de desarrollo de los niños. Priorizar actividades que fomenten la interacción humana, el juego activo y el desarrollo cognitivo natural es fundamental para garantizar que los niños pequeños crezcan sanos y equilibrados en la era digital.
Papás, para finalizar este artículo, quiero recordarte que directamente lo que tú como ser humano puedes transmitirle tu hijo nunca la tecnología lo podrá remplazar, la relación que se genera entre los padres y su bebé es única y esencial para su desarrollo cuando tú tienes la capacidad de hablar, consentir y estimular a tu hijo directamente y no a través de una pantalla
Eliana Lucia Lemus Camargo.
Médico pediatra de HolaDr
Con 14 años de experiencia
Madre de David Felipe de 8 años, ávido lector, con capacidades muy bonitas y una habilidad cognitiva muy interesante gracias al método de exposición de pantalla progresiva y estímulo auditivo.