La vida está conformada por un sinnúmero de rituales y costumbres que van definiendo nuestros hábitos y la manera cómo decidimos estar presentes en el mundo. Si de pequeños nos enseñaron a beber agua; de grande será más fácil hacerlo, o si desde que estábamos bebés nos alimentaron con vegetales, será algo que por elección propia decidiremos comer al convertirnos en adultos. De igual forma sucede con los hábitos para cuidar la piel.
Y aunque parezca normal decirlo, de los padres depende el estilo de vida de sus hijos al crecer, por eso como adultos responsables, tenemos un compromiso muy marcado y visible en sus vidas. Y esto aplica para todo, incluso para el cuidado de la piel.
Desde OFFCORSS tuvimos una conversación muy interesante con el Doctor Miguel Mateo Cuervo López, Dermatólogo particular y de la IPS Universitaria y médico especialista en dermatología de MEDIPIEL, quien nos habló desde su experiencia de la importancia de proteger la piel de los niños desde que nacen y la manera cómo podemos evitar enfermedades o daños en este órgano a mediano o largo plazo.
1. ¿Desde qué edad es recomendable visitar un dermatólogo?
Respuesta rápida: Inicialmente durante los primeros 6 meses de vida y si todo está normal, pasaríamos a revisarlo cada año.
Desde los primeros 6 meses de la vida del niño; es importante revisarlo para mirar su piel y detectar que no hayan enfermedades; que aunque no lo creas se ve mucho en los recién nacidos. Y también es fundamental tener esta consulta para explicarle a los papás cómo deben ser esos cuidados que se deben tener en tan temprana edad, porque mientras más rápido se empiecen a proteger del sol; se evitan todas las enfermedades que puedan ocurrir cuando crezca. En esta orientación entre especialista y cuidadores, también hablamos del papel que juegan las prendas de vestir en este ejercicio de prevención; ya que son esenciales para protegerlos del sol y reacciones externas sobre todo cuando el bebé está tan chiquito.
2. ¿Qué rutina se recomienda para cuidar la piel de los niños?
Respuesta rápida: los tres pasos de la rutina del cuidado de la piel. La limpieza, la hidratación y la protección solar.
Hay un concepto que también se puede aplicar en los niños, los tres pasos de la rutina del cuidado de la piel. La limpieza, la hidratación y la protección solar.
Como los niños tienen las pieles tan sensibles, debido a que son muy delgaditas ya que están en proceso de maduración y en los primeros años todavía no han alcanzado su grosor definitivo, se recomienda usar un jabón o limpiador especial según la edad del bebé, para que pueda mantener la barrera de la piel sana y así evitar que se infecte o se altere con estímulos externos que circulan en el aire. En el mercado existen limpiadores que se llaman SYNDET que son productos que recomiendo porque sirven para limpiar de manera adecuada, cuidando la barrera de la piel del menor.
La humectación, el segundo paso, es muy importante porque ellos no mantienen por si solos la piel hidratada y aunque existen enfermedades congénitas, los niños son más propicios a que se les reseque la piel; por eso necesitan humectantes que la mantengan luminosa e hidratada para evitar posibles crisis de dermatitis, irritaciones o infecciones que ocurren con frecuencia por este tipo de descuidos.
Los humectantes deben ser de uso pediátrico, ya que son especiales para ellos, en la consulta dermatológica definiremos cuál es el mejor para el niño según su edad, tipo de piel, recomendando la frecuencia y marca del producto. Lo ideal es tener el hábito de aplicarlo en la mañana después del baño y en la noche antes de dormir, además de todo lo que hablaremos ahora sobre la protección solar.
3. ¿A qué se le considera una piel delicada?
Respuesta rápida: a una piel que es más frágil, delgada y que se reseca con facilidad.
Es muy común decir que los blanquitos son más delicados que los que tienen tez oscura, y realmente esto es un mito.
Una piel delicada en un bebé se refiere a que es más frágil, delgada y que se reseca muy fácil; se manifiesta en niños que tienen cierta predisposición a brotarse con frecuencia o alteraciones del cutis sin un aparente motivo. A eso se le llama atopia, a la sensibilidad que tienen los niños a unos brotes en la piel ocasionados por el ambiente. Son niños que reaccionan al tener contacto con el polen, el polvo, suelen ser muy riníticos o asmáticos, infortunadamente eso lo vemos con mucha frecuencia en las generaciones actuales y posiblemente en el futuro esto sea extremadamente común.
Para evitar que lleguen a ocurrir estas alteraciones y enfermedades tempranas es importante mantener la piel hidratada y de acuerdo al caso el dermatólogo le recomendará unos cuidados adicionales.
4. ¿En qué parte del cuerpo se le debe aplicar protector solar al niño?
Respuesta rápida: antes de los 6 meses no se recomienda aplicarles protector solar, se recomienda cuidarlos de la exposición directa o indirecta al sol y vestirlos con prendas que generen una barrera con la luz; como los sombreros, gorros, camisas, buzos, pantalones, etc. elaborados con filtro UV. Entre los 6 meses y dos años se recomienda aplicar pantallas o protectores solares minerales. Y después de los dos años, se pueden usar diferentes protectores especialmente los que especifican que son para niños.
El protector solar
Se recomienda utilizar después de los dos años de vida. Entre los 6 meses y 2 años se pueden aplicar ciertos tipos de protectores solares que son especiales para los bebés y antes de los 6 meses la protección radica básicamente en que no sé exponga al bebé de forma frecuente o directa al sol y se vista con prendas elaboradas con materiales de calidad y filtro UV.
Cuando hablamos de proteger a los niños pequeños del sol; la primera línea de esenciales que se debe considerar son esas prendas que generan una barrera con la luz, como los sombreros, gorros, camisas, buzos, pantalones, etc. Durante este tiempo los niños van a estar explorando, caminando o gateando; exponiéndose de manera directa o indirecta al sol, por lo que se recomienda aplicarles entre 2 o 3 veces al día protector solar y vestirlos con ropa especial para ellos de acuerdo a sus necesidades específicas; asegurándonos que sean marcas expertas con filtros de protección solar incluida en las telas y demás.
Existen muchos tipos de protectores solares en el mercado, clasificados principalmente en dos categorías, los químicos y las pantallas o los protectores solares minerales. Los primeros no son muy recomendables ya que como la piel del niño es tan sensible y tan delgada no es capaz de absorber este producto generando muchas veces alguna irritación, sensibilidad en la piel o toxicidad. Mientras que las pantallas o minerales son especiales para ellos debido a que tienen la fórmula indicada para cuidar y proteger su piel sin provocarles ninguna reacción; estos protectores son los que al aplicarlos suelen quedar un poco más blancos que los demás.
5. ¿Cómo generar una rutina para cuidar la piel de forma agradable y divertida para el niño?
Respuesta rápida: inculcándoles desde pequeños la importancia de hacerlo y llevándolos desde temprana edad a un dermatólogo.
Más que hablar de una rutina divertida, es importante que desde pequeños los padres le inculquen al niño la importancia de cuidar su piel; no desde el miedo o temor por lo que pueda pasar, pero si desde lo bonito que es amar su cuerpo, cuidarlo y protegerlo para que se vea lindo y sano.
Para esto es fundamental que los cuidadores los lleven desde temprana edad a consultas con especialistas donde de una manera clara y real los orientaremos para que incluyan en sus rutinas el cuidado de la piel; así como todos los días ellos saben que deben cepillar sus dientes, bañarse, vestirse, entre otras actividades habituales.
6. ¿Cómo identificar si la piel del niño necesita una atención especial?
Respuesta rápida: si a pesar de seguir las recomendaciones básicas tiene la piel seca, alergias, brotes o se rasca frecuentemente deben consultar un dermatólogo.
Si con los cuidados básicos que ya hablamos, limpieza, protección e hidratación, el niño tiene la piel seca o veo que se rasca continuamente, o tiene brotes recurrentes como alergias, o se trata de estos bebés que los pica un zancudo y se empiezan a brotar o donde los pica se le forma una roncha grande, son señales para que los padres o cuidadores lo lleven con mayor frecuencia al dermatólogo, debido a que podrían tener ciertas enfermedades que necesiten otros cuidados adicionales a los que ya hablamos, necesiten medicamento o incluso ciertos ajustes en la rutina
Para finalizar, el doctor Miguel Mateo puntualizó en unas recomendaciones básicas que resumiremos en tres pasos:
- Consultar a tiempo. Llevar al niño al dermatólogo idealmente una vez al año.
- Si tienen dudas pregunten al dermatólogo. Estamos para orientar, cuidar y actuar cuando sea necesario.
- Aplicar los cuidados básicos. Una buena limpieza, humectación y establecer una buena rutina de protección solar.
Nota:
Recuerda que sí en algún momento de la vida algo no está normal y ya no está funcionando bien, es porque algún producto se está aplicando de forma inadecuada o porque el niño está presentando alguna enfermedad que requiere de atención dermatológica.
En definitiva, los cuidados de la piel de los más pequeños no distan mucho de la de los adultos, por lo que es nuestra responsabilidad enseñar desde el ejemplo, generar una rutina en casa donde todos los miembros de la familia participen e inculcarles la importancia de amarnos desde los hábitos que incluimos en nuestro día a día y los cuidados que nos brindamos con amor, tiempo y dedicación.