Los planes de piscina siempre son días deliciosos, en los que todos descansan, reciben un poco de sol, algunos se toman un par de cervezas, escuchan música y se desconectan del mundo “real” o, en algunos casos, del laboral.
Estos planes los amamos mi hijo y yo, él es un pez en el agua, parece que nació para estar en ella. Es un bebé feliz que grita “agua, agua” apenas ve una piscina. En mi casa tenemos una pequeña que mide 1.10cm y es ideal para niños, así que pasamos gran parte de nuestro mes en ella disfrutando, sobra decir que los cuidados deben ser siempre los mismos a pesar de que nuestro hijo se haya “acostumbrado” a estos planes.
Hace pocos días, con Paolo y mi familia, fuimos invitados a un almuerzo tipo asado que realiza mi tío todos los años, normalmente es una cena o un almuerzo navideño, pero el año pasado el tiempo no alcanzó para hacerlo, así que fue de celebración por el nuevo año que nos trajo la vida. Luego de disfrutar de este suculento almuerzo, junto con mis primos, mi hijo y yo nos fuimos a la piscina. Era la primera vez que lo llevaba a una piscina diferente a la de la casa y, como si fuera poco, le colocaba un vestido de baño que no tenia protección arriba (solo era la pantaloneta).
Ahora bien, hablemos de los cuidados y las precauciones que tuve en esta oportunidad:
1. Me aseguré que en el edificio hubiera piscina para niños donde pudiéramos disfrutar todos sin estar “paranoicos”
2. Una vez confirmada esa piscina, ver el color que tenia el agua para estar segura de que tuviera un buen tratamiento y no estuviera llena de cloro (es mortal para la piel de los bebés y para sus ojos, incluso a mi me hace mucho daño en la vista);
3. Mucho bloqueador solar para la cara, brazos, hombros, espalda y barriga. Como les mencioné anteriormente, Paolo tenia puesto solo una bermuda, así que debía tener cuidado con el resto de su cuerpo;
4. También, tuve que esperar a que bajara el sol, la hora ideal para llevar a tu hijo a piscina es entre 9 am y 10:30 am, no es bueno llevarlo después, luego esperar y hacerlo pasadas las 3:30pm que ya el sol no sea tan fuerte o, al menos, que no directamente donde vas a estar. Para nuestra fortuna, en la piscina de niños no pegaba casi el sol;
5. ¡PENDIENTES DE LA BOCA! Como es mi hijo aun es un bebé (tiene 14M), no sabe escupir, por ende, el agua que vaya a su boca él la tragará de inmediato, como les dije, las piscinas tienen cloro para mantenerlas limpias, entre otros productos. Así que estoy muy pendiente y trato de evitar que tome demasiada agua (no es una tarea fácil ya que Paolo ama hundirse)
Quiero darles un consejo adicional enfocado en las mamás:
traten en lo posible, de cuando sus hijos son pequeños, de tener vestidos de baños cómodos en los que no estén pendientes de subirse de un lado, sacarse del otro, bajarse por allá y así, algo que las haga sentir seguras para tener su atención 100% en sus bebés.
Tengo muchas ganas de meter a Paolo a cursos de natación, quizá en algunos años nos represente en los Juegos Olímpicos (muero porque sea atleta).
Como siempre les he dicho en mis artículos, mucha suerte y mucha paciencia, es la clave del éxito.
Adicional, quiero desearles un Feliz Año, cargado de muchas aventuras para sus pequeños.